El diario El Mundo publica las conclusiones de un estudio norteamericano según el cual las arengas y comentarios en Internet no influyen practicamente nada, pero nosotros dicrepamos de esa tesis por dos razones principales: porque otros estudios afirman lo contrario y porque la realidad en España está cambiando a pasos agigantados y en gran parte se debe a la concienciación de la ciudadanía gracias a los medios, entre ellos Internet, cada día más masivo y con mas credibilidad e influencia.
Hay, además, un argumento suplementario: las opiniones vertidas en las redes sí influyen en personas cultas y preparadas que, a su vez, vierten sus opiniones y sí consiguen influir por el número de sus seguidores o por el prestigio que han conseguido. Ese efecto multiplicador de las opiniones de Internet sobre prescriptores y líderes de opinión es de especial importancia.
El estudio citado por El Mundo se refiere a cambios de voto en Estados Unidos, pero no dice nada sobre cambios de criterios y tendencias que, al final, influyen en el voto.
En España, muchas cosas han cambiado en los últimos años en la mente de los ciudadanos y esos cambios han cambiado drásticamente el escenario político. Entre otros cambios se han producido los siguientes:
- Los ciudadanos saben ahora que no viven en una democracia o que la democracia española es bastante imperfecta.
- El rechazo a los políticos se ha profundizado.
- La percepción de vivir en una sociedad corrompida y el rechazo a esa corrupción han crecido intensamente.
- El conocimiento ciudadano de la realidad ha crecido, aunque no lo suficiente, gracias a informaciones y críticas libres vertidas por medios alternativos e informaciones de Internet.
- La exigencia de los ciudadanos a los políticos ha aumentado notablemente.
- La protesta, consecuencia de la indignación ciudadana ante la corrupción y los abusos de poder está cambiando el mapa político, incluyendo el nacimiento de opciones políticas nuevas, como Podemos y Ciudadanos.
Las planas mayores de los partidos sienten los efectos del rechazo ciudadano y cuestionan a sus propios líderes cuando concitan el repudio de la ciudadanía, como ocurrió con Zapatero, al que el PSOE retiró de la primera fila política porque su presencia les hacia perder miles de votos cada día, y como ha ocurrido, en parte, con Pedro Sánchez.
- La percepción ciudadana de los partidos políticos ha cambiado. Antes eran vistos como instrumentos de la democracia y ahora son considerados, cada día más, como obstáculos para el progreso y la verdadera democracia.
- El deseo de regeneración y el rechazo a la clase política crecen de manera sustancial, gracias, entre otras razones, a las corrientes de protesta y reivindicaciones encauzadas por las redes sociales y medios de Internet. La aceptación por parte del PP del acuerdo sobre regeneración presentado por Ciudadanos es una muestra de que ese cambio es potente y decisivo ya en política.
- Las mentiras del poder, antes impunes y sin consecuencias, están siendo neutralizadas gracias a la red.
- La Justicia está reaccionando y tornándose mas exigente y activa, gracias a las presiones ciudadanas ejercidas a través de la red.
- la delincuencia política y el robo masivo se atenúan por miedo a las protestas y denuncias que circulan por las redes.
- Los ciudadanos están aprendiendo a utilizar el único espacio de poder que les han dejado los falsos demócratas y utilizan las urnas para vengarse de los políticos.
- El bipartidismo, una estructura muy bien montada y mantenida con todos los recursos del Estado y la ayuda mediática, ha saltado por los aires en España, gracias, entre otras razones, a la libre información y a la protesta que circula por Internet.
- Los periodistas a sueldo de los partidos, presentes en las columnas de los diarios y en tertulias de radio y televisión, ya son claramente cuestionados por ciudadanos que se han vuelto más críticos y lúcidos gracias a la información independiente y libre que consumen en la red.
- Abusos de poder que antes pasaban inadvertidas, como el endeudamiento, el despilfarro, los impuestos abusivos, los recortes innecesarios, los privilegios inmerecidos de las castas poderosas y otros muchos tienen hoy un alto coste electoral para los partidos, gracias a la información libre y crítica, que despierta las conciencias y genera ciudadanía.
Hay más razones y datos que refuerzan la tesis de que la labor de los ciudadanos periodistas está causando efectos muy positivos en la sociedad, lo que hace recomendable que continúe el esfuerzo de miles de luchadores que cada día compiten por hacer atractivas y leídas sus denuncias y tesis.
Puedo asegurarles que, a pesar del poder inmenso del Estado y de la utilización mafiosa e inmoral que el poder político hace de los recursos del Estado, los luchadores de la red y los que, desde la sociedad, pugnan por un mundo mejor estamos ganando la batalla.
Francisco Rubiales
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