Y de paso, ¿por qué no usarlo también en el colegio, para las clases de Geografía? En el Zapata, en los 80, la tía (no voy a decir el apellido) hacía su clase de Geografía así: 20 minutos marcando montañitas en el mapa-pizarra de Argentina y los 20 minutos restantes, tomando lección oral. Un desastre, porque al final era aprender con miedo. Ahora, con este tipo de infografías se puede aprender Geografía con pasión y los periodistas pueden comunicar la cultura con más pasión, porque despega la cultura de la apatía, el aburrimiento y la exclusiva comprensión verbal - racional. Este tipo de trabajo vale la pena porque trasciende del periodismo:







