Gestión de Proyectos
Al escuchar pacientemente la realidad del área, el experto de una manera muy diplomática les explicó que ningún sistema informático les iba a solucionar sus problemas tal cual están, pues antes de automatizar es importante que el proceso se encuentre claro, definido, socializado y que todos lo apliquen, pues caso contrario además de "informatizar el desorden" se va a generar un fuerte rechazo por parte de los usuarios que llevará inevitablemente al fracaso del "sistema" y seguramente la cura sería más costosa que la enfermedad.
Si se ingresa "basura" al sistema automatizado y el proceso no está bien definido seguramente lo que conseguiremos es "basura mal modificada". En algunos casos solo se levanta el proceso (con suerte a veces se obtiene el flujograma), asumiendo muchas cosas. Si además, los responsables de revisar esta información tienen alta rotación, es muy probable que el proceso como tal ya no tenga validez al concluir el desarrollo del sistema, pues ha cambiado el criterio con que se levantó al inicio.
Antes de automatizar un proceso debe realizarse su levantamiento (con toda la caracterización que se requiere y no únicamente el flujograma), socialización e implementación, con al menos dos ejecuciones completas para medirlo, mejorarlo y sobre eso realizar el análisis para determinar si es automatizable o no, otorgarle una prioridad antes de que los desarrolladores comiencen a programar. Sin olvidar que se levantaría inicialmente un proceso AS IS (tal como está) para que en cuanto se tenga mediciones e indicadores, se pueda plantear algunas reformas que permitan tener el proceso TO BE (como debería ser).
Si seguimos "informatizando" el desorden, seguramente seguirá creciendo el rechazo de muchos usuarios a la tecnología, pues no obtendrán lo que ellos esperan. Es por ello que muchas organizaciones optan por implementar sistemas que ya tienen automatizados procesos comunes y se acoplan a los mismos, pues estos ya han sido probados en muchas instituciones más.
Estos ejemplos son los que nos permiten reflexionar a los colegas del área de tecnología en nuestro rol, muchas veces nos convertimos en simples ejecutores de lo que nos solicitan, sin aportar ningún criterio. Al ser nosotros los "expertos" en el área tenemos la obligación de asesorar al usuario y a las instituciones en que se realice el proceso de tal forma que garantice resultados correctos y sobre todo que generen un valor real agregado a las organizaciones.