Durante los últimos 25 años del periodo de vigencia de la peseta los grabadores de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre confeccionaron muchos bocetos para billetes de diferentes denominaciones, desde las 2.000 hasta las 100.000 pesetas, especialmente con personajes relacionados con el descubrimiento de América, Pinzón, Isabel la Católica, Colón, etc., y también algún artista moderno como Picasso.
De ninguno de estos bocetos creemos que llegaron a fabricarse las planchas de grabado y ni siquiera pasaron a bocetos tamaño billete, pues todos los que conocemos tienen medidas muy superiores a las posibles de un billete español.
Todos estos bocetos debieron ser desechados para adoptar los efectuados por el alemán Reinhold Gerstetter, diseñador de la fábrica del estado alemán Bundesdruckerei que sirvieron para confeccionar los grabados de la emisión de 1992.
Con anterioridad a los diseñados para conmemorar el Descubrimiento de América sí conocemos algunas planchas para complementar los valores en circulación y que comentamos a continuación.
1.000 pesetas, emisión 1972. Anverso, Antonio Cánovas del Castillo.
En el museo de la Real Casa de la Moneda se encuentra una plancha de grabado de un anverso para un billete de 1.000 pesetas con la imagen de Antonio Cánovas del Castillo, político del partido conservador y artífice del modelo de la Restauración de finales del XIX, por lo que damos por supuesto que deben existir pruebas de estado de la plancha aunque no conocemos ningún ejemplar. Sí que se conocen las pruebas previas de anverso y reverso, así como las efectuadas a aguada, realizadas, al igual que la plancha de grabado, por Antonio Manso.
Aunque la fecha que figura en el boceto es 1972, entendemos que es, simplemente, una fecha tentativa y que esta prueba es una alternativa al emitido con fecha 1971 con la imagen de José Echegaray. La elección de este segundo billete era la esperable ya que en esas fechas se conmemoraba el centenario de la concesión del privilegio de emisión única al Banco de España.
10.000 pesetas, emisión 23 octubre 1979. Anverso, Pio Baroja. Reverso, casa familiar de Pio Baroja en Itzea.
Con fechas de emisión comprendidas entre octubre de 1979, billete de 500 pesetas y septiembre de 1980, billete de 200 pesetas, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre imprimió un conjunto de billetes en cuyos anversos figuraba un literato o la imagen del rey y en el reverso una frase autógrafa del personaje y un edificio o paisaje relacionado con ellos. La emisión comprendía valores desde las 200 hasta las 5.000 pesetas
Hasta ese momento el valor máximo que se había emitido en España era de 5.000 pesetas, pero la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre creyó que sería necesario en un plazo breve, dada la evolución de la economía con altas inflaciones, tener billetes de valor superior por lo que realizó pruebas para un posible billete de 10.000 pesetas
Conocemos que se efectuaron proyectos de billetes, hacia el año 1976, con las imágenes de Dña. María Cristina de Habsburgo, regente durante la minoría de su hijo Alfonso XIII, y de Jaime I el Conquistador, rey de Aragón, con valores de 10.000 pesetas, pero ignoramos si se llegaron a grabar las planchas. Posteriormente se realizó esta prueba con las características de las emisiones en curso, fechada en 1979.
El Banco de España no debió considerar necesaria su utilización y cuando se decidió poner en circulación un billete de alto valor, emisión de 1985, se prefirió que el personaje reflejado en el billete de más alto valor de los emitidos en España fuese el rey.
En el anverso figura el retrato de Pio Baroja, tocado con boina, y en el reverso figura el caserón que compró en las afueras de Vera de Bidasoa en el barrio de Itzea. Como alusión a su sentimiento vizcaíno, aunque nacido en San Sebastián, figura en el anverso y reverso el escudo del señorío de Vizcaya, en el que figuran el roble de Idoibalzaga y los lobos del escudo de los señores de Vizcaya los Díaz de Haro y que sirve como motivo de coincidencia del billete.
100 pesetas, emisión 14 marzo 1980. Anverso, Joan Maragall. Reverso, baile de la sardana.
Para completar todos los valores habituales de circulación, además del valor de 10.000 pesetas señalado anteriormente, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre proyectó un billete de 100 pesetas y que llegó a imprimir completamente. Este billete no llegó a fabricarse en serie y ponerse en circulación ya que el Banco de España decidió que el valor de 100 pesetas fuese cubierto por moneda metálica ya que suponía un gran ahorro de costes gracias a su duración.
Ya que en los valores proyectados se había elegido personajes de las comunidades históricas, Galicia y País Vasco, más Asturias, Canarias y Andalucía, se optó por un personaje representativo de Cataluña. En el anverso del billete figura la imagen del poeta catalán Joan Maragall, mientras que en el reverso se recrea una escena del baile tradicional de Cataluña.
Como motivo de coincidencia, anverso reverso, figuran tres rovellons, lactarius deliciosus, aludiendo a la gran afición a la recolección de setas de los catalanes.
Igualmente, en el reverso figuran estos versos del poeta: “A la llum del sol de Deu // brillaven al lluny formoses // unes muntanyes blavoses // totes tapades de neu”. En traducción libre: “A la luz del sol divino, // brillaban en la lejanía macizas // unas montañas violáceas // todas cubiertas de nieve.”
20.000 pesetas, emisión 2 febrero 1990: Anverso, Juan Carlos I, Reverso, conde de Floridablanca.
En un momento determinado el Banco de España ante el volumen de efectivo puesto en circulación debió considerar la necesidad de un billete de alto valor, por lo que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre trabajó en el proyecto de un billete de alto valor. Este trabajo tuvo un recorrido bastante largo puesto que se grabaron las planchas para la impresión calcográfica cuyas pruebas en negro conocemos.
En el anverso de este posible billete figuraban las imágenes de D. Juan Carlos y el edificio del Banco de España como motivos principales. Ambos motivos son totalmente tradicionales, ya que el Banco de España deseaba que la imagen del rey figurase en el billete de mayor valor en circulación y su edificio social era su símbolo más emblemático.
En el reverso figura la imagen del Conde de Floridablanca y motivos relacionados con el personaje y el propio banco.
El Conde de Floridablanca ya había merecido el honor de figurar en un 500 pesetas de 1884 y no es extraño que volviese a figurar en un nuevo billete puesto que el Banco de España lo considera con el cargo de primer ministro en sus publicaciones y responsable de la aceptación de que se fundase el Banco de San Carlos, antecesor del Banco de España.
Como comentario al margen indicaremos que sabemos que Floridablanca apoyó el proyecto fundacional de Cabarrús pero según la propia cedula de creación del banco, no figura como uno de los notables consultados por el rey. El cargo de Floridablanca era el de secretario del Despacho de Estado y, provisionalmente, secretario de Gracia y Justicia, por lo que llamarle primer ministro, cargo, por otra parte inexistente, nos parece excesivo, también es verdad que era el hombre fuerte del gobierno
Igualmente figuran en el reverso la portada de la publicación de la cédula de creación del Banco de San Carlos, publicada el 2 de junio de 1782, y los edificios de la Casa de la Aduana de la calle Alcalá de Madrid y el del Banco de San Carlos. Este último creemos que es el edificio que se encontraba en la calle de la Montera, y no el que fuera la primera sede del banco, en la calle de la Luna, el conocido como palacio de Monistrol.