Lo firman Sheryl Sandberg, COO de Facebook, Paul Schreyer, Jefe Interior Estadístico y Director interino del Directorado de Estadísticas y Datos de la OCDE, y Rita Ramalho, Directora General del Grupo de Indicadores Globales de la Economía del Desarrollo, del Banco Mundial
A continuación un resumen en español del informe original de 49 páginas que se puede descargar aquí.
En el Prefacio dicen: Las pequeñas empresas son los héroes anónimos de la economía global: crean empleos y crecimiento en todos los países y ayudando a reducir la pobreza y los ingresos desigualdad. Pero se enfrentan al desafío de toda una vida. El COVID-19 la pandemia no es solo una emergencia de salud pública; también es una crisis económica eso está afectando a las pequeñas y medianas empresas excepcionalmente duro.
Se trata del primer informe de una serie en curso que destacará la situación que enfrentan las empresas alrededor del mundo. Se basa en una encuesta a más de 30,000 líderes de pequeñas empresas de más de 50 países. "lo que nos dijeron fue aleccionador", dice.
Más de una cuarta parte dijo que habían cerrado entre enero y mayo de este año, y esa cifra aumentó a más del 50% en algunos países. Un tercio de los que actualmente operan informaron que habían reducido su fuerza laboral, una señal preocupante de lo que podría ser una larga crisis laboral. Casi dos tercios de los que están en operación dicen que las ventas cayeron con respecto al mismo período del año pasado, en muchos casos de forma significativa.
La encuesta muestra que los sectores orientados al consumidor, como el turismo y el hospedaje, han llevado el peso de los cambios en el consumo debido por ejemplo por la disminución de los viajes y el gasto correspondiente. Alrededor de la mitad de las empresas en estos sectores informan que habían cerrado. Los negocios más pequeños, aquellos que pertenecen y son operados por una sola persona, han cerrado a una mayor tasa que otros.
Esta y otras son noticias que ya pudimos leer en la prensa.
El informe también expone una marcada disparidad de género. Las empresas dirigidas por mujeres son un 7% más propensas a estar cerradas en comparación con las dirigidas por hombres y son significativamente más propensas a concentrarse en los sectores más afectados por las restricciones de salud pública en los negocios. De hecho, cuanto más estrictas son las restricciones, más empresas dirigidas por mujeres cierran sus puertas en comparación con los dirigidos por hombres.
La pandemia de COVID-19 puede haber exacerbado este dilema al agregar responsabilidades, como el aumento del cuidado de los niños o la educación en el hogar. Estos cambios pueden haber afectado desproporcionadamente a las mujeres: el 23% de las mujeres líderes empresariales informaron que dedicaban seis o más horas al día a tareas domésticas y al cuidado de los miembros de la familia, en comparación con el 11% de los empresarios masculinos. Alemania y España fueron los únicos países en la muestra donde una disparidad de género de diez puntos porcentuales existía, pero dónde los líderes empresariales masculinos eran los que lo encontraron más difícil pagar sus cuentas.
Tener fondos suficientes para apoyar su familia era una gran preocupación para casi el 50% de los líderes empresariales en la encuesta.
Aún así, los empresarios son personas resistentes y muchos son optimistas sobre el futuro. Casi tres cuartos de los que estaban cerrados al momento de la encuesta esperan reabrir cuando se levanten las restricciones. El camino hacia la recuperación es altamente incierto y muchos pueden necesitar apoyo de gobiernos y otras instituciones para volver a encaminarse. El informe espera ayudar y a identificar las áreas donde ese apoyo puede hacer la mayor diferencia.
Algunos gobiernos han podido compensar los impactos de COVID-19 proporcionando asistencia financiera. En el momento de la encuesta, casi una cuarta parte (23%) de las pymes informaron que estaban recibiendo apoyo financiero en respuesta a la pandemia, y la mayoría provenía de subvenciones y préstamos del gobierno (alrededor del 60% en total). Lo cual está lejos de ser universal, sin embargo. El 27% por ciento de las pymes que no recibieron apoyo financiero informaron que no había asistencia disponible al momento de la encuesta.
Sin embargo, los líderes de las pequeñas y medianas empresas están tratando de adaptarse, y siguen siendo optimistas sobre sus perspectivas futuras. Casi las tres cuartas partes (74%) de las PYMES que estaban cerradas en el momento de la encuesta esperaban reabrir a medida que se levantaran las medidas de contención de COVID-19. Muchos también han pasado tiempo durante el bloqueo preparándose para reabrir y adaptar sus modelos de negocio, por ejemplo, desarrollando aún más su presencia en línea. En 49 de los países y regiones de la muestra, al menos un tercio de las pymes indicaron que habían ganado un mínimo del 25% de sus ventas de canales digitales en los últimos 30 días.
Mirando hacia el futuro, el camino hacia la recuperación sigue siendo incierto, y se pueden necesitar más medidas de apoyo. Muchas PYMES mencionaron la necesidad de subsidios salariales (32% en total), aplazamientos de impuestos (32%) y acceso a préstamos y créditos (29%) para compensar el flujo de caja y los problemas del lado de la demanda.
Esta colaboración entre Facebook, la OCDE y el Banco Mundial continuará monitoreando estas tendencias en los próximos meses, para compartir datos oportunos sobre las necesidades de las PYMES en todo el mundo. En particular, nuevas rondas de encuestas permitirán que se investiguen las tendencias a lo largo del tiempo, en particular, para comprender cómo las PYMES en los países de la muestra se recuperan de la pandemia, a medida que los países alivian sus restricciones de bloqueo o posiblemente manejan el impacto de nuevas oleadas de infecciones.
La encuesta cubre actualmente 42 países de economías desarrolladas y emergentes.
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