Alfredo Moser, humilde mecánico del sur de Brasil, inventa manera de generar luz a base de botellas con agua, un poco de cloro y luz solar.En entrevista hecha para la BBC Mundo, un humilde mecánico de la ciudad de Uberaba, en el sur de Brasil, explica que en el año 2002, debido a los apagones que constantemente sufría su ciudad, él y un grupo de amigos ingeniaban qué podrían hacer en caso de que se presentara una emergencia.Su jefe en aquel momento sugirió utilizar una botella de plástico vacía, llenarla de agua y utilizarla como un lente para que los rayos de sol cayeran sobre grama seca. El fuego resultante podría servir para dar aviso a los equipos de rescate.La idea se le quedó a Moser en la cabeza, y empezó a hacer pruebas, llenando botellas y haciendo círculos de luz refractada. Poco tiempo después, su invento estaba terminado.¿Cómo funciona? Por refracción de luz solar, explica Moser, al tiempo que llena una botella plástica de dos litros. "Hay que añadir dos tapas de cloro para evitar que el agua se ponga verde (con algas). Mientras más limpia esté la botella, mejor", añade, en conversación con la BBC.Envolviendo su cara en un trapo, abre un hueco en una de las tejas del techo con un taladro y, de abajo hacia arriba, mete la botella en el orificio recién hecho. "Fijas la botella con resina de poliéster. No hay goteras, ni siquiera cuando llueve, no cae ni una gota", aseguró Moser.Con el tiempo la “lámpara de Moser” fue instalada, por su propio inventor, en casas de vecinos y en el supermercado local. Hasta que llegó a oídos de Illac Angelo Diaz, director ejecutivo de la Fundación MyShelter (República de Filipinas), especialistas en construcciones alternativas, haciendo casas utilizando materiales sostenibles y reciclables como bambú, llantas y papel. Fundación la cual empezó a utilizar este sistema en junio de 2011.Hoy en día, el invento de Moser se encuentra en 140.000 hogares, y se espera que para 2014 un millón de personas se beneficien con las ventajas de esta lámpara.Es así, como debemos rescatar que con un poco de ingenio se puede entregar un servicio tan básico a gente que lo carece y que realmente lo necesita, sin nada a cambio, por el simple hecho de aportar a la calidad de vida de quienes más lo necesitan. Por otro lado, convencernos de que una buena idea siempre atraerá seguidores, o en este caso, posibilidad de masificar esta iniciativa, simplemente por hacer el bien.
Ribabel - Ziva8
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