Inglaterra dejó atrás su decepcionante Mundial de Brasil con una gran victoria por 0-2, ambos deWelbeck, en su visita a Suiza. El equipo de Roy Hodgson estuvo por fin a la altura que se le presupone. Dominó el encuentro de principio a fin y se llevó tres puntos de oro en casa del hueso más duro del grupo E, allanando no solo su clasificación para la Eurocopasino también el liderato.
El centrocampista del Arsenal, escoltado por el debutante Delph y Henderson, dio sentido al juego del equipo desde la sala de maquinas mientras Rooney, nuevo capitán, comandó el ataque en ausencia deSturridge, lesionado. Luego, Welbeck y Sterlingpusieron la salsa restante para acribillar a la defensa suiza a base de velocidad e inteligentes diagonales.Ya sin Lampard ni Gerrard, Wilshere y Rooney dieron el paso al frente que tanto se lleva esperando. A partir de ahí, Inglaterra mejoró su imagen de Brasil (y la delamistoso del pasado martes ante Noruega) y a la postre obtuvo un gran resultado. La incertidumbre será si consigue mantener este nivel en su camino hacia Francia, pero hasta el próximo partido los ingleses tienen motivos para la esperanza.
Así Rooney lanzó dos buenos avisos a la meta deSommer antes del primer cuarto de hora. No obstante, Suiza respondió al primer arreón inglés con una clara ocasión de Seferovic. El exdelantero de la Real hizo una gran pared con Shaquiri, pero se encontró conHart en el mano a mano. Rooney volvió a la carga con un buen disparo desde la esquina del área y justo antes del descanso regaló a la cabeza de Jones la ocasión más clara de la primera mitad desde el córner.
El descanso apenas alteró el guión. Inglaterra siguió con buenas intenciones, pero se atascó de cara portería. Sterling desperdició otra buena ocasión con un disparo a placer desde el punto de penalti para confirmarlo. No obstante, cuando ya amenazaban con aparecer viejos fantasmas, emergieron Rooney, el propio Sterling y Welbeck para despejarlos y anotar el 0-1 con un contraataque de manual. El delantero del United embistió la meta rival desde la mediapunta, se apoyó en Sterling que entraba por la izquierda y el del Liverpool cedió a Welbeck el pase de la muerte para derribar la muralla suiza.
Los suizos intentaron reaccionar enloqueciendo el partido y así Drmic rozó el empate. Tras una buena combinación, regateó a Hart pero cuando ya casi celebraba el tanto se encontró con unCahill imponente; que salió de la nada para impedir el tanto casi en la línea de gol. Los ingleses despertaron de ese susto incluso más fieros y ya en el descuento remataron la faena con otro tanto de Welbeck.