El otro día, cuando les enseñaba el primer look con la paleta de Inglot, ya les adelanté que, tras verlo, me pareció que la sombra morada no había tenido suficiente protagonismo para lo bonita que es: al integrarse con el rosa se había suavizado mucho, y quedaba muy mona, pero no se veía "todo su potencial". Así que vamos con un ahumado para que lo vean...
Como suele ser habitual en ahumados monocromáticos como va a ser este, apliqué para empezar una capa de jumbo negro, el de Nyx, y la degradé un poquito con los mismos dedos para eliminar el excedente de producto y que la sombra se fijase mejor.
A continuación apliqué la sombra a toquecitos subiendo un poco por arriba del pliegue. Como ahí ya no había jumbo, al difuminar se ha degradado a un tono más claro, dando impresión de un trabajo más elaborado que en realidad ni siquiera es necesario cuando lo hacemos así: es un look muy rapidito. A ras de pestañas inferiores también perfilé de negro antes de aplicar la sombra, por eso el tono de morado que se ve es el mismo. En el lagrimal llevo de nuevo el pigmento de MAC y, como ven, delineado negro y máscara.
Vamos con el resto del rostro, donde en realidad llevo productos muy parecidos: mi intención era, casi con los mismo productos, hacer dos looks cuya apariencia general fuese bastante distinta.
Así que en las mejillas llevo de nuevo el colorete en crema de Maybelline...
...y en los labios, el mismo labial de la paleta de Inglot. Eso sí, con un buen toque de gloss transparente, que les da un resultado mucho más jugoso, ¿verdad?
Cositas usadas...
De este modo, y casi con los mismos productos, hemos pasado de un look romanticón y dulce a otro mucho más cañero...¿con cuál me ven mejor?
El próximo look será en el "famoso" verde menta que tanto estamos viendo en las tendencias de moda.
¡¡BESOS!!