
Como ya sabréis todos, y si no ya os lo digo yo, la película narra la historia de un grupo de soldados que, en plena II Guerra Mundial, se dedican a acabar con los nazis. Pero nada de andarse con tonterías de "le capturamos y listos", nada, nada, aquí no dejan pie con bola, Tarantino deja su sangrienta marca cada vez que se encuentran los Bastardos (nombre del equipo) con alguno de estos soldados alemanes.
Aún así la película realmente no se centra totalmente en este grupete, al contrario, son más las escenas en las que aparecen los alemanes solos que junto a ellos, así que realmente el título nos engaña un poco, pero se le perdona. Esto me gustaría dejarlo claro sobre todo para el que quiera ir a ver la película. La cinta no es de acción, o no principalmente. Sí que hay escenas de tiros, tortas y demás, y cuando las hay la cámara se ensaña bien mostrándonos toda la casquería de la que es capaz, pero estas escenas son las menos. Como bien leí no hace mucho (no recuerdo donde, puede que en Fotogramas), esta es una película de diálogos, y además de los buenos.
¡Así que mucho cuidado, no os vayáis a verla pensando una cosa y luego os aburráis cuando veáis que no se callan ni un momento!
De todas maneras no puedo más que recomendar encarecidamente esta película, tanto si eres fan de Tarantino como si no, ya que es fantástica. Con unos diálogos geniales, unas situaciones divertidísimas, una banda sonora fantástica y mucha violencia, como mandan los cánones de las cintas Tarantinianas.
Por supuesto, debo recomendar su visionado en versión original. No tengo ni idea de cómo será el doblaje, pero el idioma menos usado en todo el metraje es el inglés, vamos, que nos hablarán en alemán, francés y hasta italiano (buenísima esta parte, por cierto), y en inglés también, claro, pero menos de lo habitual. Respecto a esto, fantástica la actuación de Christoph Waltz, simplemente sublime.
Venga, que vayáis corriendo a verla, que estáis mejor disfrutando de la peli que aquí leyendo esta entrada. ¡Cuidado con los Bastardos!