Científicos cubanos preparan actualmente el protocolo que regirá la tercera fase del ensayo clínico de una futura vacuna terapéutica para el tratamiento del cáncer de próstata en estadios avanzados, que será probada ahora en 300 pacientes de la isla, según anunciaron este miércoles medios locales, dijo Efe.
El tratamiento se denomina Heberprovac y fue desarrollado en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de la provincia de Camagüey (centro oriente de la isla).
Tras culminar su segunda fase a comienzos de 2015, el Heberprovac fue validado por su "seguridad y eficacia" por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba.
Para la próxima etapa del estudio clínico, la meta será comparar el rendimiento del novedoso producto cubano y el Zoladex, conocida terapia a nivel internacional para varios tipos de cáncer, afirmó uno de los investigadores del Heberprovac a la Agencia de Información Nacional.
La expectativa del medicamento cubano es lograr competir con el Zoladex en su acción contra la resistencia a la castración hormonal, ya sea retardando su aparición o revirtiéndola, resalta la nota.
El adenocarcinoma de próstata es un tumor que se alimenta de la testosterona y ambas terapias inhiben la producción de la hormona masculina, lo cual repercute en la reducción de los padecimientos asociados con este tipo de cáncer.
Con respecto al Zoladex, los científicos del CIGB insisten en que el Heberprovac es superior en el esquema de administración, que incluye siete inmunizaciones, las primeras cuatro dosis cada 15 días y el resto una vez al mes.
El Zoladex (utilizado además contra el cáncer de mama) se administra cada tres meses mediante implante subcutáneo.
Según los investigadores cubanos, aunque el Heberprovac no se puede referir aún como una cura para el cáncer de próstata, la gran mayoría de los pacientes tratados "muestran una mayor supervivencia y una mejor calidad de vida".
La primera fase del ensayo clínico tuvo lugar en el 2007 en el Hospital Oncológico Madame Curie, de Camagüey, mientras que la segunda culminó en los primeros meses de 2015 y se extendió también al Hospital Vladimir Ilich Lenin, en la vecina provincia de Holguín.