Iniciativa de Compromis. Retirada de nombres franquistas.

Para Mulet, se trata de “una ofensa a todos y todas las demócratas que ambos políticos con la memoria manchada de sangre estén presentes en la Cámara Alta”. A Fraga le considera “responsable político de la matanza de los sucesos de Vitoria de 1976”, y de Martín Villa recuerda que “mientras fue ministro de la Gobernación, 35 ciudadanos españoles fueron asesinados en las calles por la Policía”.

El senador de Compromis pretende, de ese modo, sancionar a las instituciones con referencias franquistas, entre las que cueta al Sr. Fraga o al Sr. Martín Villa, políticos con la “memoria manchada de sangre”. No sucede así con líderes de la izquierda como Santiago Carrillo, responsable de la mayor matanza en la Guerra Civil, en Paracuellos del Jarama y donde perdió la vida el genial autor de La Venganza de Don Mendo, por el único delito de no confesar determinadas ideas, y de quien se cumple estos días, su centenario. La lectura sesgada de la historia por parte del progresismo militante es tan falsa como inútil, pues dilapidan su tiempo y los recursos de todos en medidas absurdas e inútiles, como la retirada de nombres supuestamente vinculados al antiguo régimen o exhumar a Franco del Valle de los Caídos, mientras las cuentas de los ayuntamientos y comunidades bajo su mandato ofrecen los peores resultados de los últimos años. La preocupación de la “gente” no está en el nombre de las vías por las que camina, sino en llegar a fin de mes con dignidad, como ellos mismos predicaban antes de tener cuota de poder alguna.