En anteriores ocasiones he escrito sobre la relación de Miguel con Inma y de Inma con Miguel, de su proceso. De las dificultades que han tenido por los celos mutuos que se tenían. Hoy quiero describir su relación actual.
La relación de Inma con Miguel mejora cada día, ahora que Roberto se va haciendo mayor y a veces se va a casa de un amigo, o a cualquier sitio, Miguel e Inma han tenido más oportunidades de estar solos y eso ha hecho que se relacionen más, mucho más. Ahora mismo en casa juegan más Inma y Miguel, aunque Roberto sigue manteniendo una excelente relación con su hermano, ésta también evoluciona y no se basa tanto en el juego. Inma ha pasado por diferentes etapas de celos, pero cada día comprende más las situaciones y va respetando a Miguel tal y como es. Aún tenemos mucho camino que recorrer pero estoy segura que su relación seguirá mejorando.
Actualmente Miguel e Inma se buscan mutuamente, tienen muchos juegos que han creado entre ellos, en los que se entienden a la perfección. Les gusta jugar juntos al ordenador, con los coches teledirigidos, patinar, correr, perseguirse... y otros juegos que no se como llamarlos pero que hacen que estén juntos, que compartan, que se rían, que se enfaden, que se busquen, etc, etc.
Por otra parte vamos haciendo camino para que Inma vaya comprendiendo y respetando a Miguel, creo que siempre hay que estar atentos a estas oportunidades que surgen en el día a día. Muchas veces es mejor aprovechar estas oportunidades que dar la charla sin venir a cuento.
Esta es una conversación que tuvimos cuando volvíamos en el coche de la piscina:
Inma: Mámá a qué como Miguel ya tiene 10 años y es mayor, no tiene seguro de niños en la puerta?
Yo: claro, es que el ya sabe bajar con cuidado
Inma: Cuando tenga 10 años, yo sabré?
Yo: Claro y te quitaré el seguro de tu puerta
Inma: Mamá, y cuando tenga 10 años ya podré castigar a Miguel?
Miguel: Castigado nooo!!!
Yo: Por qué lo tienes que castigar?
Inma: Sólo cuando se porte mal.
Miguel: Castigado noooo!!!
Yo: No Miguel, no estás castigado. Inma, tú podrás castigar a Roberto?
Inma: Noooo
Yo: Pues si Miguel es mayor que tú, porqué crees que a él lo podrás castigar?
Inma: Porque como a veces no entiende algunas cosas...
Yo: Entonces lo que tienes que hacer es enseñarle y explicarle las cosas, pero castigarle, no.
Inma: Y a quien podré castigar yo?
Yo: Sólo a los muñecos jugando. Tú sabes que en casa no dejamos que Roberto te castigue a ti ni a Miguel, a Miguel no le dejamos que te castigue y a ti tampoco.
Inma: vaaaale.
Aclaración: En casa no solemos castigar a los niños, somos más de reñirles cuando hacen algo mal , de explicarles que eso no se hace... así que no sé de donde vino este interés por el castigo.
En cualquier caso, cuando repaso mentalmente como han ido creciendo y acercándose, me doy cuenta de que van por buen camino y que no hay que precipitar las cosas, necesitan su tiempo. También pienso que las semillas que plantas explicando y viendo la relación de toda la familia con Miguel, hacen que esta relación crezca en positivo. Uno hace lo que vive a diario en su familia, si nosotros separásemos a Miguel para hacer las cosas, si no le diéramos oportunidades, si lo sobreprotegiésemos, si Inma viese que nos comportamos con él de forma diferente, también lo aprendería de ese modo. Creo que la educación es muy dificil pero que siempre hay que hacerlo todo mirando al futuro, porque todo lo que ocurre en sus vidas, va a formar su caracter y el estilo de personas que serán de mayores.