En este momento que en España hay una campaña electoral, viene muy al caso traer el informe, recientemente publicado por la Fundación La Caixa, que muestra que la inmigración en España es un factor de progreso.
Según este interesante estudio, los inmigrantes aportan más de lo que cuestan al Estado del Bienestar, aunque cada vez hay más gente que cree lo contrario. Esta diferencia entre la realidad y la percepción es sostenida y alimentada por algunos partidos xenófobos, entre ellos el PP, que siguen usando la inmigración como tópicos sustentados en el odio y la desinformación. Intolerable en un espacio democrático.
Este informe demuestra todo lo contrario. Dividido en dos parte analiza las aportaciones de los inmigrantes a la economía y al sistema social, y el uso que hacen de ellas.
Así, destaca el "factor dinamizador" que suponen en la economía y que revela que 30% del crecimiento del PIB en los últimos 20 años ha sido consecuencia directa de la llegada de inmigrantes.
Además, el 50% del superávit en las finanzas públicas en los últimos años ha sido gracias a los impuestos y contribuciones sociales de la inmigración, que han supuesto una media de unos 5.000 millones de euros anuales.
La mayor juventud y altas tasas de actividad de los inmigrantes también ha sido determinante para elevar la proporción de cotizantes sobre pensionistas a cerca del 2,5, con lo que se ha retrasado en casi cinco años la previsible entrada en déficit del sistema español de pensiones, asegura el informe.
Detienen el envejecimiento poblacional. Finalmente, la llegada de extranjeros ha paliado los efectos del progresivo envejecimiento poblacional de España y garantizado temporalmente el sostenimiento del sistema de pensiones.
En cuanto al uso de los servicios que hacen los inmigrantes, el estudio revela por ejemplo que, en materia de sanidad, consultan un 7% menos al médico de cabecera, y un 16,5% menos al médico especialista que los autóctonos. Por contra, utilizan un 3,2% más los servicios de urgencias.
En cuanto a la utilización de los servicios sociales, el estudio subraya que casi el 30% de los inmigrantes son pobres, pero sólo un 6,8% de las intervenciones de los servicios sociales se dirigen a ellos, y que la mayoría de las actuaciones son de carácter informativo.
En el apartado de educación destaca el hecho de que el 9,6% de los alumnos de enseñanza obligatoria son extranjeros, mientras que el porcentaje del gasto social dedicado a la educación de la población inmigrante es del 6% del presupuesto total.
En definitiva todas esas voces xenófobas y racistas que tanto desinforman a la ciudadanía con sus ataques a los inmigrantes, deberán revisar sus planteamientos si quieren no seguir engañando a sus electores.
Termino hoy con una viñeta de Manel, tan acertado como acostumbra, que refleja la penosa e indecente actuación en la que barcos militares europeos y de la OTAN dejaron morir en el mar de hambre y sed a 61 inmigrantes en el mes de marzo cuando la embarcación, con la que pretendían llegar a la isla italiana de Lampedusa desde Libia, quedó a la deriva por el Mediterráneo.