Son de sobra conocidas las listas de procedimientos y técnicas de bajo valor, del tipo
Choosing Wisely (en España tenemos el famoso Compromiso por la Calidad de las Sociedades Científicas). Su funcionamiento es muy sencillo: cada sociedad científica elabora y difunde un listado de recomendaciones de no hacer basadas en la evidencia dado que su valor o utilidad son mínimos. Este es el ejemplo del listado de la Sociedad Española de Anestesiología.El hecho de que se elaboren este tipo de listados tiene su origen, tal y como cuenta el Compromiso por la Calidad, en el uso habitual por parte de los profesionales sanitarios de intervenciones sanitarias innecesarias, entendiendo por innecesarias aquellas que no han demostrado eficacia, tienen efectividad escasa o dudosa, no son coste-efectivas o no son prioritarias. Para conocer el alcance de estas prácticas innecesarias, se acaba de publicar en BMJ Quality and safety un estudio sobre su frecuencia de uso en la provincia canadiense de Alberta. Sus conclusiones principales son las siguientes:+ En el periodo de análisis (2012 a 2105), un 4% de la población adulta de Alberta recibió una intervención sanitaria innecesaria de las 10 analizadas (las más habituales). En otros estudios el porcentaje supera el 10% (aunque también se analiza la frecuencia de más intervenciones).+ Entre las variables que se asociaron a una mayor probabilidad de recibir intervenciones innecesarias se encuentran: situación socioeconómica alta, mayor frecuencia de visitas al especialista y mayor ratio de especialistas respecto a médicos de atención primaria.Este tipo de análisis y el cálculo del coste asociado no van a mejorar radicalmente la eficiencia del sistema sanitario pero la mejora en términos de calidad y seguridad del paciente es evidente. Además, la difusión de este tipo de datos ayuda a entender la importancia del uso adecuado de los recursos.