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El Outsourcing que en época, ha provocado un gran beneficio a proveedores de Servicios y a Clientes, por los beneficios y posibles ahorro de costes, creo que hoy en día (sin generalizar) por la situación en la que vivimos, por unos por querer maximizar más sin cabe los beneficios (a costa de tener y ser conscientes de prestar peor servicio, por colocar personal no capacitado ni en competencia ni en conocimiento, a lo esperado según las necesidades de servicio o proyecto) y otros por ahorrar en sus costes (de forma lícita ya que son los que pagan), está matando una Gestión de Servicios IT de Calidad.
Todo ello, está provocando que poco a poco, con lástima y angustia, estemos volviendo a la Era Industrial, dónde las personas, vuelve a ser tratados como cosas - pasivos - y los activos, volverán a ser la maquinaria.
Hay que cambiar el paradigma Tayloriano, que está desembocando la crisis, ese asumir RFP temerarias con tal de hacer un nuevo cliente, a lo corto, por el desastre de servicio o proyecto llevado a cabo, perderá para siempre al siguiente año. Que decir, de las pre-jubilaciones de personal con 45 a 50 años, con experiencia, competencias y conocimientos en el sector, que parece que sale caro. De nuevo a lo corto, contrato personal sin experiencia, que me valga dos duros. Con pena de los que sean contratados a ese efecto, ya que no tienen la experiencia para aguantar dicha presión, y el estrés, creará rotación. Rotación provocará degradación del servicio. Pero eso, ahora vale, da igual.
Actualmente, el personal que es responsable, es competente, trabaja con rigor y viene a trabajar no al trabajo, es sinérgico, y presta un valor al servicio o proyecto en el que lleva a cabo su labor, no es valorado. Solamente, se ve la rentabilidad. ¿Es que esto no se ve, o la crisis no ha puesto una venda permanente en los ojos y preferimos no ver la degradación que se está produciendo?. ¿Cómo se va a ser productivo, con dicha estrategia?. No lo entiendo.
En vez de ver este tipo de diamantes en bruto, que serían su futuro o puntales de su misión o visión estratégica, moldeando, formándoles en sus fortalezas innatas, se prefiere, a los parásitos, a aquellos que no aportan ni un ápice de valor, que muchas veces es preferible que estén malos, o de reuniones, ya que por lo menos, no molestas, con su incompetencia.
Solamente vale facturar, independientemente de valor o el servicio prestado, y esto, es cancerígeno, por que la metástasis estará a la vuelta de la esquina.
En el fondo la telebasura me aburría y cómo no tenía otra cosa que hacer, y además hoy es San Inocente, me pregunté por qué no escribir sobre una inocentada. O es la realidad de lo que pasa actualmente.
Felices Fiestas.
Luis Ignacio Martín de Lope