De puro adorno ha resultado el elevador para personas con discapacidad que se encuentra en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado ya que no puede ser utilizado cuando es necesario pues, según explican, no funciona desde hace un buen tiempo.
Hace apenas unos días cuando una mujer de avanzada edad acudió a la PGJE para realizar un trámite necesario para el cual debía llegar hasta el tercer piso, sin embargo, al momento de que sus acompañantes solicitaron el uso del elevador, se toparon con la sorpresa de que éste no funcionaba y la mujer tendría que ser cargada hasta la oficina que requerida.
Un asesor jurídico y dos agentes del Ministerio Público se apresuraron a auxiliar a la mujer y, como les fue posible, lograron llevarla hasta el piso al que se dirigía en donde, finalmente, realizó su trámite. De regreso, fue necesario una vez más el apoyo de varias personas para poder bajarla.
Ante esta situación, los reclamos y la inconformidad no se han hecho esperar pues resulta inadmisible que una instancia de este tipo no pueda garantizar el acceso a la sociedad en general sin importar en qué condiciones se encuentre además de que, aseguran, cuenta con un presupuesto específico para que el mantenimiento de sus instalaciones que, por lo visto, no está aplicando correctamente