Revista Opinión

Insignificante ETA

Publicado el 13 enero 2011 por Cronicasbarbaras

Cuando vuelve ETA a perdonarnos la vida con otro alto el fuego es momento de recordarle que sólo es una víbora como la de su anagrama, insignificante comparada con el nido de las cobras mil veces más letales que crecen para expandir el terrorismo jihadista.

Ahora, cuando ETA ataca, los españoles ya no enferman gravemente, igual que las especies inmunizadas tras innumerables envenenamientos.

Ningún gobierno español debería presumir de “conseguir la paz” tras los comunicados etarras reivindicando la independencia vasca. Nadie se la dará ahora, aunque en 2006 estuvieron cerca de empezar a conseguirla, como prometía Jesús Eguiguren.

Podrán volver a matar, pero la inmunidad general ante su terrorismo ya es irreversible. Por eso ETA no merece más atención que la policial.

Al contrario, el jihadismo es cada día más temible. Está conquistando crecientes masas de entre las decenas de millones de musulmanes que viven ya en Europa. Un diez por ciento de fanáticos, solamente, supone varios millones de terroristas potenciales.

Quien oiga las predicaciones salafistas que se multiplican por nuestros países se preocupará gravemente. Nadie debe olvidar los gigantescos atentados de Madrid o Londres, fácilmente repetibles.

Los salafistas están reclamando el levantamiento contra las pecadoras democracias capitalistas que los albergan porque sus libertades están contra Alá y la doctrina de su profeta.

Conviene revisar la “Islamic Awakening Conference” (Conferencia del Despertar islámico), realizada en diciembre a través de internet, el medio de intercambio doctrinal islamista. Por ejemplo, un ponente británico, Abu Moinisa, explica cómo deben destruirse las democracias occidentales para sustituirlas por el islam.

Véalo en Youtube Quieren convertir Europa en Eurabia, con todas las mujeres tapadas con hiyab sometidas a hombres con chilaba.

Así que, ETA, culebrilla insignificante, esfúmate, porque también van a por los tuyos.

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Hubo un tiempo en el que se veían muchas monjas por las calles. Ahora a casi ninguna, quizás porque ya no salen a pasear con tanto trabajo que tienen cuidando ancianos, pobres y enfermos.

Ahora se ven más hiyab, chador y niqab, hasta es posible que más burkas.

Un descanso con SALAS.

MONJA NIÑA MUSLMANA-SALAS


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