Si estás leyendo este artículo puede ser porque tu también lo sufras (welcome to the club), conoces a alguien que se vea afectado por ello, o simplemente…why not?
¿Qué es el insomnio?
Es un trastorno del sueño muy frecuente por el que se ve afectada gran parte de la población en algún momento de su vida. Este trastorno impide poder conciliar el sueño a la persona que lo sufre. Podemos diferenciar dos tipos:
-Cuando tardamos más de media hora en dormirnos. (Seguro que te resulta familiar la situación de estar dando vueltas en la cama, ver pasa el tiempo y no hay forma de quedarte dormido. Al final, no sabes ni cómo pero ya ha amanecido y… ¡lo conseguiste! Aunque sabes que posiblemente te volverá pasar otra vez)
-Cuando consigues dormirte pero tienes problemas para mantenerte dormido y te despiertas a lo largo de la noche varias veces. ( Y aunque consigas dormir, el hecho de estar levantándote cada dos horas o así, hace que no descansemos correctamente).
Además de esa clasificación podemos distinguir el tipo en función de su duración: temporal (dura varios días o semanas) o crónico ( cuando más de un mes). En el caso de que sea temporal es más fácil actuar, pero si es crónico lo más recomendable es consultar con un especialista.
Causas
El insomnio puede estar provocado por un gran número de causas, entre las más frecuentes podemos encontrarnos: jet lag, estrés, tomar bebidas con cafeína, cenar mucho, utilizar pantallas antes de dormir, malos hábitos, el efecto secundario de tomar algún medicamento o estar relacionado con alguna enfermedad más grave entre otras cosas.
Pasos a seguir para solucionarlo
Lo ideal para solucionarlo sería conocer la causa que lo esté provocando y actuar en función del motivo. No obstante, si seguimos los siguientes pasos, mejoraremos nuestra situación, poco a poco. (No esperes solucionarlo en un día, el proceso lleva su tiempo.)
1. Estrés:En nuestra sociedad, especialmente las personas consideradas como workaholic (adictos al trabajo) se meten mucha presión y por ende, acaban estresadas para alcanzar sus objetivos. En esta situación es necesario, imponernos un tiempo de descanso y desconexión del trabajo o de nuestras responsabilidades, dedicarnos un rato para nosotros mismos. ¡Tu salud y la de las personas que te rodean es lo primero!
2. Jet lag: Cuando nos vamos o volvemos de otro país de vacaciones con el cual tengamos una diferencia horaria de más de 6horas, suele aparecer el jet lag, lo mejor en este caso es mantenernos despiertos aunque tengamos sueño para acostumbrarnos al horario del país de destino, y hasta que en éste no sea la hora de dormir no acostarnos, porque sino seguiremos con este problema durante varias semanas.
3. Alimentación: Este es un factor clave en nuestra salud. En las horas previas al irnos a la cama debemos evitar cenas abundantes que nos causen pesadez, y la ingesta de bebidas energéticas o aquellas que tengan cafeína o teína.
4. Mejorar nuestros hábitos:
– En esta categoría debemos comentar la importancia de hacer deporte un par de veces por semana y lo beneficioso que resulta para nuestra salud.
-Establecer unos horarios y acostumbrarnos a ellos para que al menos podamos llegar al tiempo de sueño diario recomendado (unas 8 horas de media).
-Si vemos que llevamos un rato en la cama y no podemos dormirnos, levantarnos y volver a la misma cuando tengamos sueño (asociación). Repetir el proceso hasta que funcione.
-Si estamos muy cansados durante el día y nos echamos una siesta de varias horas, es probable que luego nos cueste mucho dormir. Por tanto, intentar aguantar y eliminar las siestas.
–Desconexión tecnológica. Media hora antes de irnos a dormir decirle adiós a la tecnología.
–Meditar y escuchar música relajante (¡nade de ponerse música de fiesta!)
5. Si siguiendo los pasos anteriores vemos que nuestro problema no mejora nada, tal vez podamos tomarnos ocasionalmente alguna infusión (tila o valeriana) o medicamento que nos ayude a dormirnos. El problema de los medicamentos es que podamos desarrollar una dependencia hacia ellos; por tanto, lo mejor es recurrir a ellos en última instancia, y siempre bajo recomendación de un médico, psicólogo o psiquiatra.
Espero que te haya gustado el artículo, y ya sabes, ¡a seguir los consejos!
P.D.: Lo de contar ovejas no siempre es muy efectivo