Lo que en un principio parecía una tormenta de verano, ¡se ha convertido en una lluvia otoñal! El día de hoy ha sido de esos en los que miras a través de la ventana, mientras que el agua lo impregna todo. Me encanta. Adoro el olor de la lluvia. Me resulta muy inspirador. Tanto que, en este post, os voy a presentar un conjunto en el que llevo unos días trabajando. Son una pulsera y unos pendientes:
Están hechos con cristal verde y perlas cultivadas en tonos rosas y grises, unidos por una cadena de oro viejo, decorada con cuentas facetadas verdes. La verdad es que me gusta mucho el resultado del conjunto. Espero que a vosotr@s, también os guste.
Sigue lloviendo. Y aunque parezca un adelanto del otoño, aún algunas flores están en pleno apogeo. Ejemplo de ello, es esta preciosa begonia. Llevo todo el día recreándome la vista con ella:
Y es que me encanta estar rodeada de esta clase de cosas, como mi begonia, que hacen que cada día, sea especial e inspirador.