En el lugar que ocupaba una antigua imprenta en pleno corazón de París, encontramos hoy este bohemio y precioso loft que su dueña ha sabido decorar con una curiosa y original mezcla de colores, materiales y mobiliario, que combinan en un ambiente de perfecto eclecticismo.
La mayoría de los muebles se adquirieron en los mercados de pulgas de la ciudad (sin olvidar alguna que otra adquisición "Ikeística"), y muchos de los textiles en Marruecos. Toques vintage, madera natural, cierto aire industrial en el mobiliario de la cocina, y una acogedora y encantadora terraza, transmiten cierto aire rústico y campestre que hacen olvidar, por un momento, que estamos en el centro de una gran ciudad.
En el precioso y luminoso salón comparten espacio un gran piano de cola y un columpio. Sí, sí, habéis leído bien. El pequeño de la casa puede disfrutar de su columpio en cualquier momento, para eso lo han colgado de una de las vigas centrales de la estancia.
Las paredes blancas junto con las vigas y pilares en madera natural, consiguen dar unidad a todo el espacio. Contenedor y contenido se complementan a la perfección.
¿Quién se apunta a tener un apartamento así en París?
¡Qué paséis un buen día!
Mar
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