Qué ganas tenía de introducirnos en la inspiración de Pikler Lóczy, por ello consulté a una experta en el tema: Patricia de la Torre, ella es profesora de nuestro Curso Online – Introducción a la mirada pedagógica Pikler – Lóczy y esto es lo que me respondió…
Inspiración Pikler Lóczy: acompañar a nuestro bebé
Por Patricia de la Torre
Mucho más allá de ser una pedagogía o un método Pikler-Lóczy es una forma de ser, estar y acompañar con un absoluto respeto los procesos de la infancia, observando su esencia y ritmos naturales para facilitar ambientes físicos y relacionales que brinden al niño/a la oportunidad de desarrollarse con armonía en un entorno seguro. Es por ello que, como madre, educadora y maestra, me gusta hablar de Pikler-Lóczy como una mirada pedagógica que confía en el bebé y en sus múltiples capacidades con las que, poco a poco pero en firme, va tejiendo un proyecto vital propio.
Qué a gusto se sienten nuestros bebés cuando juegan y juegan con libertad de iniciativa en un ambiente cálido en el que se sienten queridos y aceptados incondicionalmente encontrando un regazo seguro que les ofrece el amor, agarre, sostén y contención tan necesarias para crecer, lo que se traduce en vínculos sanos y plena confianza en sí mismos, con los demás y con su entorno y en una progresiva consciencia de sus fortalezas y de sus limitaciones, transformándolas en valiosos retos que superar con éxito y de los que aprender.
Sin duda alguna es una auténtico regalo para los sentidos el asistir con alegría a un día a día en el que nuestro bebé día tras día se va convirtiendo en un auténtico explorador lleno de una infatigable curiosidad, entusiasmo a raudales y dispuesto a conquistar su creciente autonomía a través de los genuinos lenguajes que trae en su mochila al nacer.
Acompañar a nuestro bebé en su proyecto de vida…
Es cambiar las lentes con las que, a menudo, miramos la infancia y desde un nueva actitud apreciarla para entenderla como una etapa llena de riqueza en la que, tal vez a paso de caracol pero seguro, va dibujando su propia identidad; es transformar nuestra actitud y confiar en el bebé.
Es escuchar su lenguaje preverbal y/o verbal ¡nos cuenta y transmite tantas cosas! para ofrecerle un ajuste de respuestas a sus verdaderas necesidades; es observarlo con sensibilidad inmerso en su placentero, complejo y significativo juego y en los privilegiados momentos diarios de cuidado corporal, impregnados de una riqueza extraordinaria, en los que se produce un rico e interesante diálogo tónico-emocional en el que compartimos una esfera íntima y nos conocemos poco a poco a través de miradas que sonríen, de palabras que acarician, de palabras que nutren el alma.
Es mostrar nuestra siempre disponibilidad para que se acerque a refugiarse en nuestro cálido regazo para tomar aliento y seguir adelante en su crecer: es brindar espacios físicos y relacionales tranquilos, estables y seguros que inviten a nuestro bebé a lanzarse a la sorpresa de experimentar, indagar, maravillarse con deleite en sus descubrimientos y hallazgos para motivarse y seguir indagando en el interior de las pequeñas grandes cosas y, así, hallar un sentido al mundo a través de sus lenguajes, motivaciones y anhelos.
Acompañar a nuestro bebé es diseñar con cariño un contexto de vida respetuoso al 100% con la secuencia natural de la infancia HACER-SENTIR-PENSAR en el que quiera emprender con infinito entusiasmo y seguro de sí mismo ese proyecto propio de vida en relación armónica consigo mismo, con los demás y con el mundo que le rodea.
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