Para morir de amor desde el primer ladrillo hasta el último, así es esta casa donde el nórdico y el clásico renovado se funden un espacio diáfano y abierto lleno de detalles que la convierten en hogar cálido y acogedor.
Podemos ver mezclas de materiales como paredes de ladrillo y un suelo de madera blanco que aporta más luz natural si cabe, lo mejor es su distribución de doble altura sin practicamente ninguna pared por medio para así dar más sensación de amplitud.
Pero sin duda lo mejor de todo es su decoración, con una base 100% nórdica, muebles funcionales y con un blanco total de fondo sin embargo todos dotan de cierto aire clásico renovado sobre todo mesas de centro y cómodas con cierto aire francés, si me tengo que quedar con alguna estancia me declino por el salón, pequeño pero muy acogedor.
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¿Os gusta el clásico renovado?¿Qué os ha parecido la casa de esta semana?FELIZ FIN DE SEMANA