Me gusta tanto la vajilla azul y blanca, que ya vengo intentando reproducir su estilo sobre muebles desde hace tiempo. Esta vez busqué varias imágenes de platos en la web, elegí el diseño que me sirviera para poder pintar un marco y una imagen central sobre el espacio casi cuadrado de estas mesitas.
Trabajé con blanco antiguo sobre el cuerpo y un solo tono de azul mezclado con blanco en distintas proporciones para formar imágenes sólo con luces y sombras.
Aunque repiten el marco y el estilo, los diseños que pinté en el centro son diferentes en las dos mesitas.
Tambien pinté los herrajes en blanco. Las mesitas habían perdido los tiradores de las puertas. Los reemplacé con borla de lana, que le dio un toque de gracia.
Las mesadas también son blanco antiguo, impecables.
Los interiores fueron empapelados y decorados en los mismos colores.
Te cuento su historia: La dueña de estas mesitas es Graciela, que las heredó de sus padres. No quería deshacerse de ellas, pero, aunque en la foto se ven en muy buen estado, los laterales tenian el enchapado dañado, y además ella quería dar un toque de color y luz a su living. Pero lo más importante aquí es que Graciela fue mi alumna cuando recién empezaba mi carrera como profesora, y eso es más de 40 años atrás! Nunca más supe de ella, hasta hace poco, cuando me contactó pidiendome que trabajara sobre sus mesitas. Generalmente digo que no a estos pedidos, prefiero trabajar sobre muebles que yo misma elijo, pero la historia, la nostalgia por el tiempo pasado, el cariño por esta antigua alumna, me ganaron! Y las pinté con todo el afecto que trae el recuerdo de los tiempos compartidos!
Y finalmente, algunas fotos para que veas que aquí no hay decoupage ni transferencias! Todo fue pintado a mano!
Se van renovadas, luminosas , coloridas y llenas de cariño, a casa de Graciela!
[email protected]