Inspiraciones: Días de Bohemia

Es curioso cómo funciona nuestra mente a la hora de recibir inspiración. Hay días en los que ninguna idea, ni siquiera buena o mala, viene de visita. Sin embargo, otros, casi no nos da tiempo a apuntar todas las cosas que llegan a ella y muchas se quedan por el camino. Ideas disparatadas o no, es mejor hacerles caso. Supongo que esto viene al caso porque los que trabajamos en el mundo de la comunicación siempre debemos tener ideas y renovar continuamente, como en la moda: más vale renovarse o morir. Por eso, luchad por vuestras ideas y defended vuestra identidad.
Respecto al outfit que os presento: un simple complemento puede hacer que el aspecto de un estilismo cambie radicalmente. En este caso, el protagonista es el sombrero.  Es curioso pero, hace algunos años, me habría reído de aquel que hubiese dicho que algún día yo llevaría sombrero... Merece la pena arriesgar y ver cómo podemos crear algo  diferente y darle ciertos toques que, a lo mejor, con otro tipo de complementos no conseguiríamos.

He basado el conjunto en este sombrero negro adornado con una cinta marrón (Stradivarius). Un vestido camisero blanco de manga corta (puesto de mercadillo ibicenco) adecuado a cualquier época del año, dependiendo del tipo de prendas con que acompañarlo. Al ser invierno he escogido unos shorts vaqueros (H&M) acompañados de unas medias gruesas color arcilla (Oysho), botas altas de tacón (TRF), una chaqueta de punto larga (Stradivarius) y un abrigo de paño negro (Sfera). Como otros complementos: un cinturón ancho elástico adornado con tachuelas a juego con este bolso en la misma línea de tonalidad marrón. Tienen bastante tiempo, así que no recuerdo ahora de qué tienda son...
Otra de las cosas que siempre ha pasado desapercibida para mí eran los pañuelos y demás accesorios para el cuello. Ahora veo que no sólo nos abrigan, sino que adaptados a cada ocasión pueden ser la guinda del conjunto. 

Algo que influye mucho en un look es el tipo de nudo o el cómo  nos pongamos el pañuelo: de lado, con lazo, con un nudo... ¡las posibilidades son infinitas!. El pañuelo que llevo en esta ocasión lo he rescatado del armario de mi madre, donde a veces encuentro tesoros escondidos.

Así que ya sabéis, aprovechad los momentos en los que la inspiración llame a vuestra puerta y utilizad sin miedo los complementos y accesorios que podáis tener en el fondo del armario.
xoxo
Nerea