La mesa, protagonista indiscutible en cualquier reunión con amigos y familiares en estas fiestas, en torno a la cual disfrutamos de deliciosos manjares y largas sobremesas que traen recuerdos a nuestra memoria, anhelando momentos vividos, es el marco protagonista en estas celebraciones por lo que su diseño y distribución han de cuidarse con el fin de crear una zona agradable, festiva y muy especial.
Se trata de crear ambientes distinguidos, centrando su línea decorativa en la estética predominante en la decoración navideña, por lo que se debe de guardar una armonía en cuanto a tonalidades, estilo y materiales utilizados se refiere. Con esta decoración, pretendemos engalanar y resaltar la mesa, de forma discreta y sutil pero acaparando todas las miradas.
Las alternativas son muy variadas, pudiendo optar entre diferentes inspiraciones de tendencia clásica, rústica, escandinava, vintage, glam, con toques infantiles, refinadas, chic, minimalista, etc… Tantas como imaginéis, coordinando correctamente las formas de las mesas, los textiles utilizados, la composición de la vajilla, así como su colocación y la de la cubertería y cristalería, y por supuesto, sin descuidar por un momento los complementos decorativos que nos ayudarán a recrear determinados ambientes y sensaciones, conseguiréis un estilo concreto.
Celebraremos cenas y comidas con diferentes grados de formalidad, por lo que es aconsejable adaptarse a la situación concreta, evitando ser ostentoso en encuentros distendidos que requieren una decoración discreta e incluso divertida, y tratando de restar cierta solemnidad a una mesa que pueda requerir una determinada etiqueta y elegancia.
Podemos elegir entre montar nuestra mesa sin mantel, siendo una opción apta para aquellas mesas de diseños bonitos y cuidados en los que cubrirlas sería un error puesto que se ocultaría su belleza, o con mantel, ya sea este con capacidad para toda la superficie de la mesa, o bien individuales, así como colocar caminos de mesa que permiten personalizar la zona de cada comensal. Los materiales más frecuentes para este tipo de textiles y celebraciones son el algodón, el lino y el poliéster, combinados en ocasiones por piezas complementarias de menor tamaño que ayudan a potenciar el resultado final por su delicadeza, tales como encajes y sedas.
En cuanto al diseño de los manteles, es mejor apostar por lo seguro y los lisos completos o con algún estampado discreto en la parte baja se suelen convertir en el gran aliado, permitiéndonos arriesgar con diferentes accesorios que personalicen la mesa sin miedo a recargarla. Lo mismo ocurre con sus tonalidades, es preferible buscar cierta uniformidad cromática con el resto de la decoración navideña del salón o comedor o apostar por combinaciones sutiles donde los neutros y crudos sean los protagonistas, de forma que podamos introducir ciertas notas de color en el uso de accesorios y demás piezas si así lo deseamos.
La elección de la vajilla cobra gran importancia, además de engalanar la composición, son el soporte de presentación de nuestras recetas, por lo que su diseño importa, ya que algo tan simple como esto puede restar imagen final al plato. Para los más tradicionales pueden decantarse por vajillas blancas lisas o con alguna discreta cenefa, mientras que los más atrevidos están de suerte, porque comienza a ser tendencia mezclar piezas de diferentes vajillas e incluso de diferentes formas y colores.
En este tipo de mesas hay ciertos elementos que no pueden faltar y son los centros y las velas, bien de forma independiente o unidos en una misma composición. Los centros pueden realizarse con flores, adornos típicamente navideños, frutas, piñas, elementos vegetales o con velas. Y esta a su vez, pueden colocarse en candelabros tradicionales que transmiten cierta solemnidad, con lo cuales se ha de tener cuidado según su altura para que no entorpezca la visibilidad entre las personas que comparten mesa, o bien de forma dispersa iluminando diferentes puntos y creando un ambiente íntimo y acogedor, muy importante en las cenas más relevantes como Nochebuena y Nochevieja. Las guirnaldas son un complemento que está en auge, y aunque no es muy frecuente verlas colocadas sobre la mesa, esté año van a estar presente decorando muchas, dispuestas a lo largo de la misma, creando sensación de profundidad y aportando un toque elegante y festivo al mismo tiempo.
A la hora de montar la mesa, no solo podemos prestar atención al uso de los complementos, sino a su distribución, de forma que en la zona de cada comensal los platos y cubiertos han de ser colocados en el orden en que vayan a ser utilizados. En el caso de los platos quedando arriba el que utilizaremos para los entrantes y por debajo de este los que fuesen necesarios donde se servirá el resto del menú, pudiendo ser retirado cada uno de ellos cómodamente según se finalicen los mismos. A la hora de poner los cubiertos debemos colocarlos según el orden de utilización de fuera hacia dentro, quedando en los extremos los que usaremos primero. Según el espacio del que dispongamos y la bebida que serviremos ha de haber una copa para el gua, otra para vino blanco, otra para tinto y una última para cava, sidra o champán, pudiendo esta última ser colocada al final de la cena y retirar una de las de vino si por casualidad decidimos no degustar ambos, de forma que está más desahogado el espacio, se evitan caídas de copas y tenemos la certeza de que la disposición de la mesa es correcta.
Algunos detalles que muestran una atención especial en el arte de vestir la mesa, es colocar la servilleta de forma sencilla y natural recogida con algún bonito servilletero, renunciando a formas y figuritas que restan estilo, y colocar el nombre de cada comensal en el lugar que debe ocupar, evitando de esta forma desencuentros inoportunos entre ciertas personas que por algún motivo no deseen estar sentadas juntas. Como toque final si queremos obsequiar a nuestros invitados con un pequeño recuerdo, podemos colocar en el lugar de cada uno de ellos, un cajita que contenga dicho detalle.
Recordad que cuando invitamos debemos ser buenos anfitriones, recibir con atención y hacer sentir a todos los invitados como en su propia casa, ese tipo de detalles se tienen muy en cuenta y son el complemento ideal a una rica cena o comida y una elaborada decoración, los tres factores han de ir unidos para un éxito asegurado.
¿Os gusta recibir invitados en casa durante las fiestas navideñas? ¿Cómo tenéis pensado decorar vuestra mesa? ¿Ya habéis decidido cuál será el menú? Me encantará conocer todos vuestros planes, así como experiencias y recetas que penséis realizar.
Podéis seguirme en Facebook / Twitter / Linkedin / Instagram.
Feliz Navidad!!!
Imágenes: 79 ideas, Corte Inglés, Zara Home.