Aunque no me gusta mucho hablar de controladores privativos, en algunas ocasiones no nos queda otra opción que usarlos para realizar determinadas tareas.
Las tarjetas gráficas Nvidia siempre han funcionado bastante bien con los controladores libres en Ubuntu. Personalmente, en ninguno de mis computadores he tenido problemas al usar controladores libres para Nvidia, aun así, en algunas ocasiones si que he tenido que usar los controladores privativos para jugar a determinados juegos y obtener un mejor rendimiento.
Yo soy de la opinión de que ya que vamos a usar los controladores privativos, es mejor usar los últimos controladores privativos para Ubuntu 13.10. De esta forma, nos aseguramos un mejor rendimiento de nuestra tarjeta gráfica en el computador.
Cuando instalamos Ubuntu por primera vez, siempre estaremos usando los controladores libres para nuestra tarjeta gráfica. Si notamos que las transiciones no funcionan del todo fluidas, los vídeos hacen pequeños flashes o estamos jugando a un juego y funciona extremadamente lento, siempre podemos probar a instalar los controladores privativos y así ver si el rendimiento de nuestra tarjeta con estos controladores aumenta.
En caso de que siga funcionando igual de mal o peor, siempre podemos volver a usar los controladores libres para nuestra tarjeta gráfica desinstalando los controladores privativos.
Creo que hay un pensamiento generalizado sobre los controladores privativos para Ubuntu que es falso. No por instalar los controladores privativos vamos a tener siempre un mejor rendimiento de nuestra tarjeta gráfica. En algunas ocasiones, el rendimiento de los controladores libres es superior al rendimiento de los controladores privativos.
Creo que hay un pensamiento generalizado sobre los controladores privativos para Ubuntu que es falso. No por instalar los controladores privativos vamos a tener siempre un mejor rendimiento de nuestra tarjeta gráfica. En algunas ocasiones, el rendimiento de los controladores libres es superior al rendimiento de los controladores privativos.
Aun así, como no se pierde nada por probar, vamos a instalar los últimos controladores para Nvidia en Ubuntu 13.10. Para ello, abrimos la terminal y escribimos:
sudo apt-add-repository ppa:ubuntu-x-swat/x-updates
sudo apt-get update
sudo apt-get install nvidia-current nvidia-settings
Una vez instalado, tenemos que reiniciar Ubuntu para comprobar los cambios. En principio, tenemos que ver que el rendimiento gráfico de nuestro ordenador aumenta. Aun así, si vemos que tenemos algún tipo de problema, podemos desinstalar este controlador y esperar a que salga una versión superior y mientras, seguir usando los controladores libres.
Fuente: tubuntux.com/