UN DIOS SALVAJE
Adaptación de la obra teatral de la francesa Yasmina Reza, dirigida por Romans Polaski, rodada en Europa y protagonizada por cuatro grandes actores: Christoph Waltz, Kate Winslet, Jodie Foster y John C. Reilly.
Son dos matrimonios que se reúnen para hablar de la pelea que han tenido sus hijos, pero pronto se desmadrará la situación, y lo que empieza como una reunión adulta civilizada acaba por convertirse en una pelea de niños, y en una inconmensurable exposición de los trapos sucios de ambos matrimonios.
Este instante es un claro ejemplo de lo que os decía. Poco a poco, una conversación adulta se convierte en una pelea de niños, y el personaje de Kate Winslet lo expresa perfectamente, no van a meterse en esas "peleas de críos". Aparentemente no es un instante que destaque excesivamente, pero las palabras, lo que se dice, es lo importante, y la verdad es que todo el largometraje está repleto de este tipo de conversaciones con doble sentido.
Destaca el ingenioso guión, y aunque la historia transcurre íntegramente en un piso, mantiene el nivel de entretenimiento durante toda su duración.
Para mi, la mejor interpretación en este caso es para Kate Winslet, en su papel de buena madre y esposa, que al igual que el resto, no es lo que parece en un principio.
Por último, me gustaría subrayar el espectacular cartel del film. Me parece que encaja perfectamente con la idea de la película.