Abrirás los ojos
y escucharás las gotas
tras cortinas;
verás como mi espalda se dibuja en la luz
sobre tu cama.
Buscarás la noche entre las sábanas
y no hallarás mas que agua,
mariposas que se evaporan entre los dedos.
Toseré un poco, no debes preocuparte,
igual y es el reloj que ha parpadeado
o tu caricia que se ha salido de mi sueño.
Llenarás tus ojos con la piel
y buscarás la manera de quedarte,
de verme desnuda, con un puñado de sol
(en la mano) que no se va,
que nos toca a la puerta.
Despertaré y te habrás ido:
fuimos un punto en el mapa,
un sueño,
una llama.
Irma Torregrosa