No sé por que esta entrada de “Todo lo que sea verdad” titulada “Cocinar o no cocinar a Jesucristo” me ha recordado al video con el que comienzo esta entrada, que originalmente vi en esta otra entrada de “La Máquina de Von Neumann”. Supongo que en parte, porque me cuesta comprender como personas de demostrada inteligencia se alinean con posturas bastante fanáticas y en mi opinión, se dejan llevar por un odio irracional y una inexplicable fijación por desacreditar todo lo que huela a religión. Pero, al fin y al cabo es lo que hacen los protagonistas de la charla en el vídeo, minuto a minuto. Me cuesta comprender que la actitud de los científicos ante la religión no sea otra que la de ignorarla por completo, al menos en lo que se refiere a sus declaraciones como científicos. Por otro lado, nunca he comprendido tampoco, como la actitud ante lo religioso de alguien que se llama a si mismo escéptico puede ser la de negar por completo la existencia de Dios, y no la de ni negarla ni afirmarla, a falta de pruebas definitivas sobre su existencia o inexistencia. No puedo evitar ver tampoco, a los componentes de la mesa como a alguien que siente una animadversión hacia lo religioso por algún motivo personal, y que nunca ponen sobre la mesa. Si no no se explica que solo carguen contra la religión, y que no lo hagan con ideologías que la Historia ha demostrado que pueden llegar a ser, mal entendidas más perniciosas que ésta (si es que la primera, bien entendida, puede llegar a serlo alguna vez). En un momento de la charla, uno de los contertulios dice, refiriéndose a la (en su opinión) imposibilidad de hacer razonar a algunos religiosos:
Deja a la gente con su propia superstición, incluso si es abyecta y causa daño.
Es la manera en que está expuesta la idea la que me hace sospechar de la honestidad y de la autenticidad intelectual del que dice tal cosa. ¿Quiere decir que la superstición, siempre y en todo caso lleva a manifestaciones abyectas y dañinas? En el caso de que así fuera (cosa que no sería capaz de afirmar). ¿La razón conlleva siempre llegar a resultados virtuosos e inofensivos? .El que razona que un feto de 4 meses no es un ser humano y da luz verde para eliminarlo por el mero hecho de que la madre lo desee…¿llega a través de la razón a un acto “inofensivo” y sin víctimas? El que razonando sus ideas políticas concluye que hay que exterminar a los judíos…¿llega a una excelente idea por el simple hecho de “razonarla”? Mucho me temo que la razón puede llegar a actos aberrantes, y lo que ellos llaman “superstición” puede llegar a resultados, cuanto menos, inofensivos (los Reyes Magos, el ratoncito Pérez).
A lo largo de la conversación, se mantiene una y otra vez que todos los religiosos se ofenden con poco que se les ataque a sus principios más básicos. Yo no sé con qué religiosos habrán dado ellos, pero yo mismo, que me considero moderadamente religioso a mi manera, no llego a ofenderme de veras cuando veo el consabido vídeo de Javier Krahe en el que se cocinaba la imagen de Jesucristo. Solo siento una especie de pena por un artista que sabiéndose que va mal de talento, tira de una provocación de ese estilo para llamar la atención. Sin embargo, aunque los filósofos y científicos de la mesa lo nieguen, mucho me temo que se ofenden personalmente cuando un religioso le lleva la contraria en sus razonamientos.
Me llaman también mucho la atención varias incoherencias del discurso que se mantiene. Una de ellas, a mi entender, se pone en evidencia cuando manifiestan estar en contra de la profanación y de la blasfemia demasiado ofensiva, por el hecho de que las manifestaciones artísticas religiosas, le merecen un respeto estético. Es decir, parece que una blasfemia estéticamente bien ejecutada es tolerable para su discurso, pero una antiestética, no. Pero…¿qué puede ver de malo un ateo en una profanación o una blasfemia, sea esta del estilo que sea? Tal vez ellos están todavía imbuidos de cierto pensamiento religioso, sin darse cuenta y sin querer admitirlo.
Pero sin duda, las declaraciones que más me llaman la atención, por venir de alguien supuestamente inteligente y que piensa las cosas antes de decirlas, son las de Dennett (el hombre de las barbas canas, en el vídeo), cuando dice, refiriéndose a los que dejan que su fe organice de alguna manera sus vidas, o tenga cierta influencia sobre éstas:
No hay una manera agradable de decirle a alguien: “has desperdiciado tu vida” (…) ¿Te das cuenta de que has consagrado todos tus esfuerzos y todos tus bienes a la glorificación de algo que es sólo un mito? ¿Has considerado la posibilidad de que has desperdiciado tu vida en ello?
Por un lado, me cuesta imaginar que alguien dedique todos sus esfuerzos y todos sus bienes al aspecto religioso de su vida. No creo que se pueda hablar en esos términos ni siquiera de los adeptos más desquiciados de una secta. El religioso es humano, y ni sus actos son siempre guiados (desgraciadamente, en la mayoría de los casos) por su fe, ni su faceta religiosa ocupa toda su vida. Por otro lado, cabría destacar, incluso desde el punto de vista ateo, que el buen religioso, el que entiende bien su religión, puede hacer mucho bien por los demás. ¿Es la actitud de sacrificio y de ayuda de muchos religiosos, desperdiciar la vida? O mejor dicho…¿es un desperdicio cualquier acto motivado por la fe, sea bueno o malo? Parece insinuar Dennett que sería un desperdicio, porque él parte de la idea de que Dios y cualquier fe hacia Él, está basada en un mito inexistente, que vacía de significado cualquier acto que se base en esta idea que él considera falsa. Pero…por el mismo razonamiento…¿quedaría vacía de significado la vida de un científico que ha mantenido teorías a lo largo de su vida que posteriormente se demuestran como falsas?
Finalmente, un contertulio saca a colación un tema que a mi me resulta particularmente inconsistente en este tipo de discursos. Opone las mentes “racionales” a otro tipo de “mentes”, como las religiosas. Llega a decir, extrañado porque los religiosos se sientan a veces ofendidos por ciertas declaraciones que se supone atacan sus creencias, que:
Esa no es la manera en la que operan las mentes racionales.
A mi me encantaría que alguien me dijera qué es una “mente racional”, o que me contaran que es “la razón”. Porque sospecho que no ha existido ningún humano sobre este planeta que haya actuado racionalmente siempre y en toda ocasión. Y tal vez si alguien lo consigue alguna vez, estaríamos ante el salto evolutivo de la especia más importante en millones de años. Y por cierto, me atrevería a pronosticar que un ser de esas características no tendría mucho éxito evolutivo a la luz de las teorías de Darwin.