Revista Gadgets
La compañía dudaba de la acogida que podría tener el iPhone cuando saliera al mercado. Apple quería unos procesadores centrales Silverthorne, una tecnología poco desarrollada en aquel momento que luego se convertiría en los Intel Atom pero el iPhone terminó saliendo al mercado con un procesador ARM.Intel rechazó fabricar los procesadores para el primer iPhone de Apple. Así lo ha desvelado Paul Otellini, CEO de Intel desde el año 2005, en una entrevista concedida a The Atlantic. Esto ocurrió cuando Apple estaba desarrollando el teléfono, cuando no quedaba claro qué pretendía la compañía de Steve Jobs ni la acogida que podría tener entre los consumidores. Así, iPhone salió al mercado con un procesador ARM, y la acogida fue mucho mejor de lo que había pensado Intel, más que suficiente para resultar rentable.Fuente