¿Imaginamos a Adorno, Benjamin, Parsons, Weber, Habermas, Bobbio, Hobsbawm, Harvey, Boaventura, Freire o cualquier intelectual serio anunciando pan Bimbo? ¿Cuándo vamos a hacer la Transición en la intelectualidad de este país y dejamos de confundir famoseo con pensamiento? Un día anima al 15-M, otro día hace suya la chispa de la Coca-Cola, otra vende amor científico. Para terminar con un sandwich entre las manos.
Consejos nutricionales: pan Bimbo natural. Te lo dice Punset, que todo lo tiene certificado científicamente. Te comes un paquete de pan Bimbo y como tiene tanta fibra, al final pues sales de tus evacuaciones con una camiseta. Por supuesto, con un anuncio estampado del último trabajo de Punset.
¿Qué necesidad tiene Punset de confundir el medio de intercambio que es la divulgación -transmitir conocimientos objetivos- con el medio de intercambio de la publicidad -que es aumentar las ventas-? ¿Es tan difícil entender que son lógicas diferentes y que mezclarlas contamina a la más frágil? Está claro que anuncias Bimbo por dinero. Ergo no tiene problemas en mezclar lógicas y someter la transmisión de conocimiento al incremento de beneficios. Ergo te estás poniendo en otro lado. Porque no vale todo.
Si hablas al 15-M, cuando has vendido unas cuantas ediciones de tus libros (si no antes), pues cuelgas tus libros gratis en la red. O si no, te callas.
Si vas de científico, no te vendes a marcas concretas (o haces un anuncio oficial sobre las bondades de un producto, no de una marca).
No puedes tener la honra, el dinero, el prestigio y la moral.
Que deje algo a la gente que es más coherente.