Mientras que la Startup canadiense Blue Dot se anticipó al anuncio oficial de la OMS sobre el coronavirus, en China se utilizan distintos algoritmos de IA combatir el virus.
Nueve días antes del anuncio oficial de la OMS, la Startup Blue Dot informó a su base de clientes que un brote de una enfermedad similar a la gripe estaba en camino en China.
BlueDot utiliza la IA para rastrear informes de noticias en idiomas extranjeros, redes de enfermedades de animales y plantas y proclamaciones oficiales para avisar a sus clientes que eviten zonas de peligro, como Wuhan, en China.
“Nuestro sistema global de alerta temprana combina más de 100 conjuntos de datos con algoritmos patentados para brindar información crítica sobre la propagación de enfermedades infecciosas”, explica la página web de la empresa de origen canadiense.
Según informó la revista Wired en un artículo, la velocidad es importante durante un brote, y los funcionarios chinos no tienen un buen historial de compartir información sobre enfermedades, contaminación del aire o desastres naturales. Pero los funcionarios de salud pública de la OMS y los CDC tienen que confiar en estos mismos funcionarios de salud para su propio monitoreo de enfermedades. Entonces, tal vez una IA pueda llegar más rápido. “Sabemos que no se puede confiar en que los gobiernos proporcionen información de manera oportuna”, dijo Kamran Khan, fundador y CEO de BlueDot durante la nota. “Pero podemos recoger noticias de posibles brotes, pequeños murmullos o foros o blogs de indicios de algún tipo de eventos inusuales”.
Khan, que trabajaba como especialista en enfermedades infecciosas en un hospital en Toronto durante la epidemia de SARS de 2003, dice que los algoritmos de Blue Dot no trabajan con publicaciones en redes sociales porque esos datos pueden resultar confusos. Pero sí utilizan datos globales de emisión de boletos de aerolíneas que pueden ayudar a predecir hacia dónde y cuándo se dirigirán los residentes infectados. Con este sistema, Blue Dot pronosticó correctamente que el virus saltaría de Wuhan a Bangkok, Seúl, Taipei y Tokio en los días posteriores a su aparición inicial.
Una vez que se completa el filtrado automatizado de datos, los epidemiólogos verifican que las conclusiones tengan sentido desde un punto de vista científico, y luego se envía el informe a los clientes: gobiernos, funcionarios de salud pública, aerolíneas y hospitales de primera línea. Los informes de BlueDot no se venden al público en general.
Los algoritmos de inteligencia artificial se están utilizando no solo para pronosticar brotes de contagio. Según el South China Morning Post, en Shanghai se está usando un robot de reconocimiento de voz que habla con la población, identifica el estado de salud del interlocutor y recomienda acciones para minimizar los riesgos.
Y en Beijing y Shenzhen la inteligencia artificial está integrada en los sistemas de control de las estaciones de tren y en los aeropuertos. Un algoritmo, por medio de sensores, detecta el calor humano e identifica áreas de aglomeración. El software prioriza los viajes que reducen el número de personas en la misma plataforma, evitando riesgos de contagio. Además, el sistema puede identificar específicamente el calor de cada persona, verificando si hay signos de fiebre.
Fuentes:
https://bluedot.global/
https://www.wired.com/
https://www.scmp.com/
https://www.startse.com/
Leído en eHealth Reporter