A partir del escándalo de Cambridge Analitica se demostró el potencial que tenían las redes sociales para la divulgación de las campañas políticas, desde concepciones poco éticas.
La elección de Donald Trump, en el año 2016, estuvo determinada por la utilización de la big data construida en Facebook, que pudo aportar importante información para las segmentación del público objetivo, considerado como indeciso, el cual siempre en todo proceso electoral es el que puede marcar la diferencia entre una candidatura u otra.
Este proceso fue una construcción iniciada en los primeros años de la segunda década del siglo XXI, cuando inrrumpieron en la comunicación las redes sociales.
La facilidad de los espacios de participación, que facilitaron las redes sociales, proporcionaron a la ciudadanía la posibilidad de tener tribunas para la divulgación de sus opiniones políticas, las cuales, a su vez, permitieron a los usuarios la creación de audiencia con las cuales interactuar.
La interacción con las audiencias existentes en el marco de las redes sociales, y el funcionamiento de estas como comunidades virtuales, facilitaron levantar información, por medio de complicados algoritmo, sobre los intereses, apreciaciones, gustos y sentimientos qué expresaban los usuarios en una permanente interacción sostenida por el conexionismo como principio elemental de la comunicación digital.
En el marco de la digitalización, basada en la web 2.0, se pudo influenciar directamente a los usuarios de las redes sociales, por medio de un proceso que incluye la segmentación y microsegmentación de la población en edad electoral, sumada a la capacidad de creación de contenidos, que se complementa en el ciclo de este proceso con estrategia de divulgación de los mismos.
En este proceso se hace uso de un recurso construido, desde la implementación de la inteligencia artificial, conocido como los bots, que son capaces de simular en las comunidades virtuales las acciones propias de personas reales, lo que originó la práctica conocida como Spam.
Todo esto facilitó a los operadores políticos de las campañas electorales formular una comunicación política, basada en el uso de spammers que llenaron las redes sociales, para posicionar los contenidos de interés engañando a los algoritmos de estas plataformas.
Una vez que los algoritmos de las plataformas web 2.0 son engañados por los bots, los contenidos propuestos en este tipo de campaña son presentados a la comunidad de usuarios de la red social.
Luchas políticas en América Latina
En América Latina, paralelamente al proceso de la digitalización de la comunicación por medio de la web 2.0, se reproduce un debate por la hegemonía en los diferentes gobierno de la región, entre partidos de derecha e izquierda.
Este debate se suma al enfrentamiento geoestratégico entre Estados Unidos y la alianza ruso china, que convirtió a América Latina en un espacio para la confrontación política.
Dicha confrontación, se expresa en la región en la lucha por el control de los diferentes gobiernos, que cada vez más asumen posiciones polarizadas de izquierda o de derecha, según sea el caso.
La comunicación política algorítmica en América Latina
La utilización de las redes sociales como espacio para la divulgación de las ideas de los diferentes enfoques políticos, permitió en América Latina el surgimiento de la conocida comunicación política algorítmica basada, no solamente en el uso de estos espacios, sino en la implementación de la conocida inteligencia artificial, qué facilita la microsegmentación de los electores, devenidos en usuarios de estas plataformas web.
A su vez, se crearon diversas estrategias de producción de contenido para permitir la creación de audiencia, que facilita, en el marco de la comunidad virtual, el estudio de las diversas inclinaciones de las personas.
Por ende, está situación, facilitó mejorar la segmentación, llegando a la posibilidad de establecer perfiles emocionales personalizados, que son aplicados para clasificar mejor los contenidos, que en un tercer momento son divulgados por medio de la utilización de spammers.
Colombia
Colombia es el primer lugar de Latinoamérica en el que se usan las redes sociales para causas políticas, tal como quedó demostrado en lo que se llamó la marcha internacional "No más Chávez" que se produjo en 2009, y en la cual fue determinante el uso de redes sociales como Facebook.
Posteriormente en la siguiente década se siguió usando las redes sociales como canales políticos, con un mayor auge durante los últimos procesos electorales en Colombia.
En este sentido, cuando se trata de tópicos relacionados con procesos electorales, se logró identificar la utilización de hasta un 22% de bots, que generaron un 15% de los contenidos en Twitter, es decir un alto porcentaje de utilización del spam en comparación con solo un 0,5% de contenidos en relación a tópicos como la presencia noruega en los diálogos de paz.
La utilización permanente de bots en la política colombiana, ha sido determinante para fijar matrices y narrativas políticas, que tienden a la manipulación del electorado colombiano. Estás prácticas atentan directamente contra la democracia de ese país.
Pero, en Colombia la manipulación, con el uso de recursos de la inteligencia artificial, va más allá de la simple divulgación de contenidos en momentos electorales. Tal como lo demuestra la campaña de desinformación que se dio en el marco de los diálogos de paz del año 2016.
Durante esa época los bots detectados se dedicaron a divulgar en las redes sociales fake news, que fueron claves en el momento de imponer matrices de opinión centradas en severas críticas al proceso de paz. Esta campaña fue determinante en los resultados del referéndum aprobatorio de los acuerdos de paz, en los que se impuso la opción del no. Actualmente vivimos el proceso electoral en Colombia, recién finalizadas las legislativas y en plena campaña presidencial, y en ese sentido, ya hace algunos meses hablábamos de 5 temas claves de la narrativa política en las elecciones Colombia 2022.
Ecuador
En Ecuador la utilización de la inteligencia artificial, en el marco de la comunicación política algorítmica, está relacionada tanto directamente a los momentos electorales, como a las campañas de desinformación que se han desatado en los últimos años en este país suramericano.
Es así, que en algunas campañas electorales se dio la migración del uso de los bots con fines comerciales al uso político, por lo tanto, aquellas herramientas digitales de la inteligencia artificial usadas para generar marcas comerciales, y aumentar las ventas de bienes y servicios, fue poco a poco utilizada para posicionar candidaturas políticas en el Ecuador.
Además, de esta utilidad se pudo evidenciar que en las situaciones de violencia desatadas durante el año 2019 existieron campañas de desinformación, que se basaron en el uso de los mencionados bots.
Cabe destacar, que también durante el 2019 se detectó el uso de las redes sociales, como Facebook y Twitter, para la divulgación de contenidos xenófobos contra los inmigrantes venezolanos en ese país; sin embargo, no se ha levantado información cuantitativa sobre la utilización de recursos de la inteligencia artificial en este tipo de campañas xenófobas.
Por lo tanto, las campañas tendientes a propiciar desinformación que manipulan a los públicos objetivos ecuatorianos puede incurrir en incitación al odio. Lástima no aprendan del empleo de estrategias basadas en tecnopolítica para hacer campañas "como Dios manda", con ejemplos tan sustantivos como el de Xavier Hervas en las pasadas presidenciales.
México
México siempre ha sido un país muy complejo desde el punto de vista de la comunicación política y esto no deja por fuera las utilidades poco éticas de la llamada inteligencia artificial. Para mi es el país en el que más he trabajado en la última década, incluso habiendo vivido varios años y teniendo la base de nuestra empresa en aquel impresionante y acogedor país.
El cada vez mayor uso de redes sociales en este país ha permitido que estas sean un foro público para la divulgación, de distintas posiciones políticas, de la población mexicana.
Es necesario destacar, que la utilización de la inteligencia artificial para la divulgación de propuestas políticas en México, no solo se suscribe al uso de bots, sino que también se evidencia el uso de estos en combinación con una compleja construcción narrativa, sobre todo en las elecciones que ganó el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además se han producido, campañas de desinformación que se han mantenido durante el último sexenio, especialmente cuando las diferentes caravanas de inmigrantes ingresaron, en 2018, desde Centro América al territorio mexicano, rumbo a Estados Unidos.
En el año 2018 se produjo en México una campaña ejecutada por una consultora política radicada en los Estados Unidos. Está campaña esencialmente se dio en Facebook e Instagram, por medio de la creación de cuentas y páginas qué facilitaron la divulgación de contenidos espurios, los cuales fueron descubiertos por los mecanismos existentes en Facebook, tal como el expresó el informe publicado por esta empresa en agosto del 2020.
Aunque, en este informe no se detalló el uso de inteligencia artificial, sí se informó que la estrategia de esta red de spamm consistió en la divulgación de información política por páginas y cuentas, que simulaban ser mexicanas.
Igualmente durante la campaña electoral del 2018, en la cual resultó ganador el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, se produjo una campaña de desinformación centrada en el modelo venezolano, que estaba en crisis en el país sudamericano, para indicar, en ese momento, que un posible gobierno de López Obrador llevaría a México a la misma situación caótica que vivía Venezuela.
No se ha determinado si en estas campañas se utilizó inteligencia artificial sin embargo, sí se usó una infraestructura digital que comprendía redes sociales como Facebook e Instagram articuladas con grupos en aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
En México las prácticas de la democracia algorítmica implican un grave riesgo, para la manipulación de la población, en base a matrices de opinión poco o nada veraces, que tienen como finalidad socavar las bases del sistema democrático mexicano.
Usos éticos de la inteligencia artificial en América Latina.
No todos los usos de la inteligencia artificial en América Latina están determinados por la poca ética, de algunos operadores políticos y consultores especializados en el ramo de la comunicación digital, también existen experiencias y propuestas que denotan la utilidad de este tipo de tecnología, para fortalecer la esfera de los derechos humanos de los pueblos de esta región.
Este es el caso emblemático de las propuestas de regulación, que a nivel legislativo proponen, en Ecuador, garantizar la libertad de expresión por medio de un sello de garantía de calidad, para aquellos medios informativos, y para aquellos canales digitales que se dedican a la divulgación de información a la población.
También, es significativo la utilización de la inteligencia artificial para la identificación de contenidos inauténticos, que se divulgan en el seno de las redes sociales. Este tipo de tecnología es capaz de detectar fake news, que se producen en el marco de campañas de desinformación que se valen de la utilización de bots.
Para complementar los usos positivos de la inteligencia artificial, se debe mencionar algunas propuestas que existen en la región, y que tienen como finalidad impulsar el uso adecuado de la inteligencia artificial, tal y como lo propone la Política Nacional para la Transformación Digital e IA, en Colombia, o como lo establecen iniciativas como Ecuador Conectado, Ecuador Eficiente y Ciberseguro, y Ecuador Innovador y Competitivo, en el caso ecuatoriano; e igualmente como lo busca la corporación multisectorial denominada IA2030Mx, en México.
Todas estas iniciativas demuestran que la tecnología, por sí misma, no puede ser catalogada como buena o mala, sino que es la utilización inadecuada que le dan los grupos y las personas ha dichos instrumentos, con el único fin de lograr objetivos políticos, lo que atenta contra los derechos de los pueblos.
Conclusiones
La otrora fortaleza que significó el surgimiento de las redes sociales en América Latina, que permitió el auge de la participación ciudadana, se ha convertido en un peligro latente para la democracia en sí misma, ya que el uso poco ético de tecnologías como la inteligencia artificial han potenciado la manipulación de las audiencias conformadas por la ciudadanía, que hace un mayor uso de las redes sociales para expresar sus posiciones políticas
Este auge aumenta la posibilidad de que la manipulación pueda darse, por medio de un proceso de segmentación, creación de contenidos y divulgación masiva de información poco veraz y con intenciones de imponer narrativas, diseñadas previamente por operadores políticos comprometidos con una u otra tendencia existente en estos países.
El peligro que para la democracia implica la utilización de la comunicación política algorítmica con poca ética, puede no solo influir en el destino político de los pueblos, sino que además puede conllevar a enfrentamientos violentos originados en las brechas sociales que en la región tiene un origen histórico