Hace unos meses conocíamos cómo algunos programas informáticos eran ya capaces de crear textos como reportajes de noticias o informes financieros, hasta el punto de que no era fácil distinguirlos de los escritos por seres humanos.
Sin embargo, la introducción de las inteligencias artificiales en el mundo de la escritura no se ha quedado sólo en textos cortos o mecánicos; ya son capaces de escribir novelas, e incluso están muy cerca de conseguir ganar concursos literarios.
En su momento, ya hablamos acerca de un algoritmo capaz de escribir 900.000 libros en cuestión de meses, puestos a la venta en Amazon, según nos contaba Gizmag.
Ahora conocemos, a través de Japan News, que una inteligencia artificial ha sido capaz de resultar finalista en un concurso literario celebrado en Japón (país, como ya sabéis, pionero en todo lo que tiene que ver con robótica e inteligencia artificial), sin que los jueces del concurso fueran capaces de detectar que el texto no había sido escrito por un ser humano.
El relato, que es una novela corta titulada Konpyuta ga shosetsu wo kaku hi ("El día en que una computadora escribe una novela"), fue escrito de forma autónoma por la I.A., únicamente en base a los criterios de argumento y personajes dados por sus programadores, un grupo de investigadores de la Universidad del Futuro de Hakodate (Japón).
Además, hay que resaltar que el mérito de alcanzar un puesto como finalista no era menor; al concurso se presentaron nada menos que 1.450 obras, de las cuales, por cierto, 11 estaban escritas por inteligencias artificiales. Esto no vulneraría las normas del concurso (denominado Premio Literario Shin'ichi Hoshi, en honor al escritor japonés de ciencia ficción del mismo nombre), dado que en 2014 el certamen se abrió a cualquier tipo de autor, incluso aunque fuera no humano.
Este tipo de noticias catapultan la imaginación hacia todo tipo de cuestiones; hay que tener en cuenta que no es lo mismo crear notas cortas o incluso informes financieros, mucho más mecánicos y en los que el manejo de datos numéricos tiene gran relevancia y ayuda a construir el texto, que una novela, aunque sea una novela corta, que precisa un desarrollo consistente del argumento y los personajes. Tampoco tiene que ver la creatividad necesaria para escribir poesía (ya hace años que existen inteligencias artificiales "poetas"), que permite un enorme grado de abstracción y aleatoriedad, que la precisa para escribir narrativa, género en el que la creatividad no puede estar reñida con la coherencia.
El perfeccionamiento de este tipo de programas nos acerca un poquito más a una inteligencia artificial que verdaderamente entienda el lenguaje natural y sea consciente del mundo que la rodea; también, y aunque pueda resultar preocupante e incluso cruel, pero al mismo tiempo mucho más inmediato, acerca a muchos profesionales a una situación de desempleo.
Si queréis conocer más acerca de como el desarrollo de la robótica y la inteligencia artificial están influyendo en el mercado laboral, podéis entrar en la sección de economía de Robotsia.
Si preferís ceñiros a descubrir el increíble proceso por el que la inteligencia artificial está aprendiendo a conocer nuestro mundo, podéis entrar en la sección de inteligencia artificial.
Os aseguro que, en ambos casos, encontraréis hallazgos sorprendentes...