Revista Cultura y Ocio

Intemperie - Jesús Carrasco

Publicado el 10 agosto 2015 por Elpajaroverde
A veces se necesita un sólo momento de decisión. Para dejar atrás lo conocido y adentrarse en el incierto mundo de lo desconocido. Para abandonar lo que hasta entonces era nuestra vida y pelear por lo que queremos que sea desde ahora. Para huir de lo que no podemos soportar y arrojarnos en brazos de lo que creemos que nos salvará. A veces no alcanzamos a medir las consecuencias de nuestra decisión. Tal vez lo que nos depara el nuevo camino nos sea más difícil de soportar que el motivo de nuestra huída. ¿Ha sido una decisión de valientes o de ingenuos? Quién lo sabe. La vida quita y da. Al final es cuestión de hacer balance. A veces sólo queda decidir, porque quedarse sería negarse a uno mismo.
"En realidad, no había preparado su marcha. Simplemente, un día, una gota derramó un caldero. A partir de ese momento, brotó en él la idea de la fuga como una ilusión necesaria para poder soportar el infierno de silencio en el que vivía. Una idea que se empezó a formar en su mente en cuanto su cerebro estuvo listo para albergarla y que ya no le abandonó nunca más."

Intemperie - Jesús Carrasco

Portada de Intemperie

El protagonista de "Intemperie" es un pequeño ingenuo y valiente que toma la decisión de huir de su casa. La novela arranca con el niño escondido, escuchando las voces de la partida de hombres que le buscan. Intenta moverse de noche, de día busca el cobijo de las sombras de los árboles, pero estos son escasos. La tierra yerma no tiene piedad con él. El cansancio, el hambre y sobre todo la sed, comienzan a convertirse en su peor enemigo. Una noche se encuentra por azar con un viejo cabrero. A partir de ese momento, y sin que ellos lo sepan, sus destinos quedan entrelazados y también sellados. Ya nada será igual para ninguno de los dos.
"Apartó la cara y encontró la mirada del pastor, que observaba en silencio desde su lecho. Sintió que los ojos del cabrero le empujaban. Las manos torpes del chico eran sus manos."
El niño vaga sin destino fijo, sólo quiere alejarse lo más posible de su pueblo. Yo no sé a dónde me lleva en su huida, pero encuentro pistas que me alientan, frases que me prometen que mi deambular obtendrá mi recompensa. Por eso continúo. Pero Jesús Carrasco no me lo pone fácil. Tanta descripción y tan poca acción me vuelven las primeras páginas de esta novela un tanto áridas, como su paisaje. A mí, que no necesito una trama trepidante para mantenerme pegada a un libro ni la existencia de diálogos para encontrar su lectura ágil. Pero las pistas estaban ahí y sé que no eran espejismos. Y el sol abrasador me quema y me aletarga, y ya no soy capaz de hacer otra cosa por voluntad propia que no sea seguir a ese niño. Le sigo y le sigo, afortunada yo, que le sigo.
"Allí solo había galgos. Carnes escurridas sobre largos huesos. Animales místicos que corrían tras las liebres a toda velocidad y que no se detenían a olfatear porque habían sido arrojados a la Tierra con el único mandato de la persecución y el derribo. Flameaban líneas rojas en sus costados como recuerdos de las fustas de sus amos. Las mismas que en el secarral sometían a niños, mujeres y perros. Corrían, al fin y al cabo, y él estaba parado en su pequeña cueva arcillosa. Perdido entre los cientos de olores que la profundidad reservaba a las lombrices y los muertos. Olores que no debería estar oliendo pero que él había buscado. Olores que lo alejaban de la madre."

Intemperie - Jesús Carrasco

oh dear..save water! Fotografía de Vinoth Chandar

La ambientacin es sencillamente magistral. La narración se mimetiza con la escenificación de manera asombrosa. Es una simbiosis entre trama y ambiente digna de elogio y admiración. No se nos dice en qué lugar del espacio y del tiempo estamos. A mí se me antoja cualquier localización perdida de una de las dos castillas. Hay un período de sequía. La gente abandona casas y pueblos buscando un emplazamiento más clemente. Me recuerda a esos tiempos pretéritos en los que casi todas las personas vivían del fruto de la tierra y sólo unos pocos lo hacían de tiranizar y subyugar a los sufridos labradores y sus familias. Pero se me ocurre también que ahora que están tan de moda las novelas futuristas y apocalípticas, este sería un escenario ideal para una de ellas. Yo qué sé. Qué más da. Hay historias que son atemporales.
"La escapada infantil, el sol abrasador, el llano incapaz de inclinarse a su favor. Sintió la inmutabilidad de lo que le rodeaba, la misma calidad inerte en todo cuanto podía tocar o ver y, por primera vez desde que inició su huida, tuvo miedo de morir."
Tampoco se nos dice por qué huye el niño de su casa y deja atrás a su familia. Sólo podemos jugar a imaginar. E imaginamos bien. O creo que imagino bien, porque al final nos dejan averiguar, aunque no de manera explícita. Grandioso, ese gesto del autor, de preservar la dignidad de su protagonista.
El niño no tiene nombre. El viejo pastor no tiene nombre. Tampoco lo tienen el resto de personajes que aparecen en la novela. No son necesarios nombres propios porque cada uno de ellos es la representación de algo. El niño, la inocencia perdida y el tesón; el viejo, la sabiduría y protección; el alguacil (personaje que los persigue), la tiranía y dominación;...
"La dominación estaba grabada en el interior de la barrica como una herida abierta sobre la madera en la que se enganchaban mechones mucosos. Una marca oculta o un código cerrado. Una hendidura que era como una daga que asomaba de las entrañas del tonel solo para la garganta de la madre."

Intemperie - Jesús Carrasco

tricomía. Fotografía de bachmont

Jesús Carrasco levanta una fábula moderna con moralejas que se desprenden de cada una de sus páginas. Lo hace además con mínimos pero enriquecedores recursos. Un escenario sobrio pero omnipresente; escasos personajes pero trazados con solvencia; una prosa concisa pero cargada de matices; una historia sencilla pero que apela y ahonda en lo más complejo del ser humano.
Moralejas extraemos de este libro, sí. Las extraemos nosotros, no se nos dictan. La historia habla de moral pero no es moralista. El niño emprende un viaje de iniciación, una lucha por la supervivencia. El viejo le acompaña y le guía. El entorno es duro, cruel, implacable. Violento. Juntos vivirán situaciones extremas. ¿Cómo las resolverán? El cómo siempre hace la diferencia. El cómo nos pierde o nos salva, y en un mundo en el que estamos atados de pies y manos, el cómo es lo único que nos queda.
"Entendió que el viejo no sería quien le entregara la llave al mundo de los adultos, ese en el que la brutalidad se empleaba sin más razón que la codicia o la lujuria. Él había ejercido la violencia tal y como había visto hacer siempre a quienes le rodeaban y ahora, como ellos, reclamaba su parte de impunidad. La intemperie le había empujado mucho más allá de lo que sabía y de lo que no sabía acerca de la vida. Le había llevado hasta el mismo borde de la muerte y allí, en medio de un campo de terror, él había levantado la espada en lugar de poner el cuello."
La tierra ancestral de la que se nutre este libro nos susurra secretos ocultos. Exuda sangre, sudor y dolor. Pero de sus finas grietas brota también como clara agua de manantial un hilo de vida. Un hilo de vida que se filtra imperceptible en el paisaje inerte. Es la dignidad que sin saberlo busca el niño en su huida, es la dignidad que nos regala Jesús Carrasco con este libro, es la dignidad que tanta falta le hace a nuestro mundo. ¿Lo veis? He siguido al niño y al final he obtenido mi recompensa.

Intemperie - Jesús Carrasco

Una muerte anunciada / an announced die. Fotografía de Macnolete

Ficha del libro:
Título: Intemperie
Autor: Jesús Carrasco
Editorial: Seix Barral
Año de publicación: 2013
Nº de páginas: 224

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