El romance entre Cuba y Francia va a toda vela. El aumento del turismo hacia la isla, en gran medida debido a los vuelos regulares entre Cuba y Estados Unidos, crea una serie d problemas que son inherentes a la bonanza y en este sentido varias empresas de servicios del mundo entran a formar parte del juego.
Por lo visto serán los franceses no sólo los dueños y señores de los aeropuertos en Cuba. También se harán cargo de las marinas y las terminales de cruceros. Nadie duda de la competitiva de firmas como la constructora Bouygues Batiment International.
Aunque el contrato definitivo debe firmarse el año que viene y todavía se desconoce el monto de la inversión, algunas acciones empezarán pronto, otras en un plazo hasta el 2020, y otras hasta el 2030.
“Es un proceso que comienza ahora, por lo que no se puede esperar el alcance de las condiciones ideales con total inmediatez”, dijo a la prensa el viceministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.
Las empresas francesas deberán enfrentarse a los problemas de siempre en los aeropuertos cubanos. En primer lugar las demoras, en segundo lugar los maltratos y en tercer lugar las negligencias.
Los franceses si saben de lo que se habla. Esta es la primera puerta y cara del país, el sitio por el que llegarán los visitantes internacionales.
Es imposible creer que los franceses llenarán de franceses los aeropuertos y las terminales para que trabajen.
Por lo tanto el mayor reto será cambiar la mentalidad de los cubanos, y a como de lugar.
El vicetitular de Transporte anotó que, como regla, no cambiarán el personal cubano, sino que esperan optimizar la gestión con el mismo staff.
Más de 110 aerolíneas extranjeras operan en los 10 aeropuertos internacionales de Cuba. El tránsito de pasajeros por esas instalaciones aumentó 18 por ciento en 2015. Rodríguez Dávila adelantó que próximamente se abrirá el proceso de selección para replicar esta modalidad de negocios en los aeropuertos de Cayo Coco, Varadero, Santa Clara, Holguín y otros.
(El embajador de Francia en Cuba, Jean-Marie Bruno, y el ministro el Comercio Exterior y la Inversión Extranjera Rodrigo Malmierca Díaz).
Con información de Cartas desde Cuba.
¿Qué Opinas?