La eurodiputada española Elena Valenciano ha fracasado en su intento de promover una declaración de la Cámara a favor de la eutanasia.
Desde que el manifiesto se abrió a los diputados, el pasado 5 de octubre, ha recaudado 95 firmas, de 751 parlamentarios posibles. La política española está demasiado ocupada difundiendo la ideología de la muerte ajena, como
para ocuparse de otros problemas europeos, como por ejemplo, los
asaltos sexuales masivos a mujeres en Alemania.
En el Reino Unido, la Cámara de los Comunes rechazó en septiembreuna proposición similar del Partido Laborista para aplicar las
prácticas de eutanasia que se siguen en
Bélgica y Holanda, donde los familiares deciden si un menor enfermo debe
morir y se reconoce el derecho de personas sanas al suicidio asistido
provisto por el sistema público de Salud.
Los profesionales de la sanidad y las sociedades médicas especializadas
insisten en que la eutanasia no tiene nada que ver con el ideal de una
muerte digna.
Lo digno es recibir unos buenos cuidados al final de la vida y ser
atendido por médicos especializados en Paliativos en todos los
hospitales públicos.