La Interactividad en espacios de comunicación Bidimensional y diseño de eventos estratégicos de Marca. Marketing de experiencias.
La imagen corporativa tiende a huir de los espacios donde la comunicación se estima que va convertirse en bidimensional. No puede ser de otro modo, cuando hemos pasado a tener una sola voz y elegimos mostrarla de forma independiente a la relación que terminará sucediendo a lo largo del tiempo, acumulando experiencias positivas y negativas de toda índole y donde las contradicciones entre lo que se dice que es y lo que es en realidad marca un abismo. Cuando lo que se oye aquí como diferencia, luego se oye allá para remarcar la diferencia de la competencia. Cuando las migraciones de mensajes corporativos tienen ya un público que, de forma grotesca, solo espera para sacar la chiste de construirá la copla, con la que reiremos a gusto durante un tiempo, mientras se averigua el juego para lograr sacar más partido a la falta de conciencia del que hace gala la imagen corporativa, que aún sigue pensando que los que siguen estas modas, en todo caso, "pasajeras" sostienen este proceder por algún motivo lejano que nunca llegarán a entender y mucho menos explicar como una respuesta a los mensajes propios que emite.
Este tipo de estructuras aún conservan hábitos que se desarrollan en soportes que claramente son los únicos que pueden apoyar los conceptos de marcas, como pequeños esbozos diseñados en un lenguaje a base de gritos repetitivos que ayudan a los departamentos de ventas o en lenguajes de sustos sugerentes que son los que apoyan a los departamentos de marketing coartando la posibilidad de rentabilizar de forma conveniente campañas que deben ser diseñadas desde un departamento de Marcas, completamente estructurado y pendiente de todos los procesos. Un departamento que escucha para emitir respuestas en mensajes que, cada vez, han de ser construidos con formas más complejas intentando dar coherencia de principio a fin a todas las incongruencias y malos entendidos que nacen en relaciones que se alargan en el tiempo o modelos de negocio que pretenden conseguir objetivos de expansión en entornos donde la comunicación ya no es controlable.
La interactividad como respuesta a la construcción de conceptos de Marca
La base que sustenta toda pieza o mensaje que ha de ser transmitido con el deseo de permanecer es la aceptación completa de la interactividad en los procesos de comunicación. La construcción de canales que puedan soportar la implantación de estructuras interactivas en todos los puntos de encuentro requieren de una adecuada política de formación y construcción de equipos bajo la responsabilidad del departamento de Recursos Humanos y encuentra en espacios de eventos y el mundo de la Social Media los lugares donde el mensaje de marca puede ser construido con un mayor control del mensaje y en base a soluciones estratégicas precisas y concretas.
La interactividad proporciona elementos modificables en todo momento, abre perspectivas únicas de profundización y de enriquecimiento mutuo donde los estados, pensamientos y experiencias íntimas se comparten creando el ambiente y el espacio adecuado para el diálogo complejo que desata la vinculación más perfecta. Es la interactividad la que acoge a la vivencia y es la vivencia, el sello que proporciona el éxito a la apertura de caminos nuevos, en un mundo donde ya damos mucho más valor a la experiencia positiva o negativa que me cuenta el líder comunicador temporal en mi entorno que a los mensajes que emite una Imagen Corporativa hoy y que mañana emitirá su competencia, sin ningún tipo de rubor.
Las experiencias compartidas en base a la aceptación y explicación de las diferencias reales, permiten una perfecta combinación que dará paso a una relación más estrecha que eliminará la percepción de que te relacionas con un empleado o cliente y dará paso a la percepción de estar, de forma real, relacionándote con público que asiste y que terminará transformándose a usuario o fans de la Marca y son las herramientas y objetivos del Marketing de Experiencias.