Revista Arquitectura
Emplazado en un sitio relevante de la ciudad, el edificio se establece como un hito urbano refugiado en la noción decontinuum. Este concepto es desarrollado en el diseño de una construcción lineal en forma de paralelepípedo acostado, permeable y de baja altura, que ofrece un perfil dinámico y facilita la interacción con las calles adyacentes.
El principio que fomenta la idea de continuo se desarrolla en el diseño como un conjunto de partes que se funden en un todo y evoluciona en la armonía alcanzada entre cada actividad. De esta forma, el deseo de continuidad no se restringe a la idea de erigir un mojón explícito sino a un proceso que adquiere la flexibilidad necesaria para el desarrollo del programa funcional.
Ciudad de los negocios se caracteriza como un volumen con caras exteriores idénticas y otra diferente en los lugares donde pliega la fachada hacia el interior. El objetivo de permeabilidad e interacción con la ciudad se fomenta horadando el bloque con enormes huecos que se ofrecen como patio de acceso a las diferentes actividades.
La abertura principal se ubica en la esquina principal del edificio, un formidable hueco que origina enormes voladizos cubriendo el acceso. Otras dos puertas se distribuyen en la longitud del edificio, vinculadas a los itinerarios peatonales.
Las caras exteriores están recubiertas por una piel de placas opacas y transparentes alternadas según la necesidad de iluminación interior. El principio de composición de la fachada se basa en la complementariedad de una piel de vidrio y otra mineral que permiten alcanzar alto grado de eficiencia térmica y energética.
El interior de cada hueco revela muros de fuerte presencia luminosa color amarillo. Este doble tratamiento de la superficie exterior admite con claridad el lugar donde se producen los pliegues de la volumetría, pero además permite que el edificio trascienda por su carácter unívoco.
Información de los arquitectos
This office building (1.500 workstations) groups various public services, including the head office of ‘Saint-Etienne Metropole’, a business canteen and 400 parking places. The site is a vital liaison point between the centre of Saint-Etienne and the new Chateaucreux neighbourhood, to which it forms a major entranceway.
It also constitutes a pole grouping several government bodies that will set up there : Regional Development Authority, Tax Services, Epora, Saint-Etienne Métropole, and so on. Service and leisure facilities will also be part of the mix: shared corporate restaurant, café, tourism bureau for the metropiltan area.
The idea is to develop a long built ‘continuum’ on the site to interact with adjacent streets. A linear construction that rears up and unfolds but also hugs the ground line to form a low accessible building – one that opens spacious courts and lifts bold overhangs.
Each of its large bays serves an access route: the main portal opens to the concourse on avenue Grüner, which draws pedestrians into the project in a sliding movement. A high ceiling shelters and magnifies this entranceway, which is the finest and largest of three.
