No es cierto que las sociedades nativas no respondiesen ante la situación, eso es una visión muy simplista de los hechos, siempre existe una respuesta, ya sea esta pacífica o armada, pero siempre la hay. En la Antropología, para referirnos a la coexistencia y la posterior desvertebración cultural de los nativos americanos (sí, digo desvertebración y no destrucción cultural ya que, a día de hoy, siguen existiendo una enorme cantidad de reminiscencias culturales, véase para ello algunos antiguos artículos de este blog como "Resumen del mito chamula sobre la creación del mundo y las diferentes civilizaciones" o como "Fragmento del mito de la destrucción de los primeros hombres") manejamos tres conceptos: aculturación, transculturación y disyunción.
Fig.1: Proceso de Aculturación
- Con respecto al proceso de aculturación hemos de decir que se trata del cambio producido por el choque cultural de dos formas de vida diferentes donde una acaba por imponerse a la otra. Tal y como podemos apreciar en la imagen (Fig.1), una primera fase sería la de encuentro cultural e, incluso, confrontación (a) para, posteriormente, acabar imponiéndose una de las formas culturales sobre la otra (b).
Fig. 2 Proceso de Transculturación
- El segundo concepto que hemos de manejar para comprender las interacciones culturales sería el de transculturación (Fig.2). Este término sería desde mi punto de vista bastante más acertado que el anterior, ya que muestra el problema de una forma mucho más compleja y rica. Al igual que en caso anterior, también encontramos dos formas culturales que se encuentran y acaban confrontándose (a), dándose nuevamente la figura de cultura dominante y cultura dominada, pero habrían de nutrirse la una de la otra (b), es decir, se produciría un trasvase cultural mutuo (esto no significa que sea necesariamente equilibrado [c.1], puede haber un pequeño aporte cultural de una a la otra, muy diluido [c.2]).
- El tercer término, el de disyunción, sería el aportado por el historiador peruano Alberto Flores Galindo quien diría que los pueblos dominados adoptarían las formas culturales externas de los dominadores, pero no acabarían de darle el mismo significado. Sería el adaptar las costumbres a los patrones impuestos, pero sólo a nivel externo.
Tal y como podemos apreciar, el proceso de aculturación sería una manera muy simplista de tratar de comprender una realidad mucho más compleja y multilineal, algo que trata de remediar el término de relaciones culturales por transculturación, aun así sigue siendo algo demasiado rígido, incapaz de responder a todos los sucesos y las realidades que podemos encontrar a lo largo de toda la historia de las relaciones entre los nativos americanos y los colonizadores desde finales del siglo XVI.
Referencias bibliográficas:
-FERNANDEZ HERRERO, B.; La utopía de América. Teoría. Leyes. Experimentos; Anthropos; Barcelona; 1992
-MARZAL, M.M.; Historia de la antropología indigenista: México y Perú; Anthropos; Barcelona; 1993