Conocí a Isabel a través de su blog de labores (pincha aquí), me gustaba ver sus trabajos bien terminados y la variedad de los mismos. Comenzamos a hablar cuando nos contó la enfermedad de su padre. Las situaciones familiares tan parecidas nos unió, unas veces era el parte del día el motivo de la charla, otras era la última labor terminada. Han pasado 5 años y en estos días hemos hecho nuestro primer intercambio artesano.
Yo primero le pedí una funda de gafas como las que me enseñaba, tan bonitas y de aspecto tan profesional. Pero luego recordé la plancha de Ideas que me acababa de comprar y preferí pedirle una funda para la planchita. Finalmente Isabel me sorprendió y me mandó ambas cosas.
La funda de gafas es de tela vaquera y forro morado con lunaritos blancos, mi nombre en malva y una mariposa. La bolsita para la plancha es en tonos rosas, combinando una lisa y otra con un delicado estampado floral. Son los primeros objetos que tengo personalizados con mi nombre. A pesar de los muchos nombres que aplico o bordo en multitud de artículos que coso, con el mío jamás me he hecho nada. Ya sabéis que suele pasar que lo que hacemos para los demás, no lo hacemos para nosotras mismas. Así que me ha hecho especial ilusión.
Ella me pidió un arbolito de Navidad, para que decorara la casa de sus padres, y me pareció una idea preciosa.
Hice la foto un día muy gris y luce mucho mejor ya en su casa, con los colores más vivos y junto a un amigurumi que Isabel hizo.
El blog de Isabel lo tiene aparcado desde hace un año, pero me cuenta que en estos días lo retoma para enseñarnos todas esas labores que nunca ha dejado de hacer. Gracias, Isabel, por tus labores y por tu amistad.
Muchísimas gracias por vuestra compañía y feliz año 2020.