Hoy hemos rescatado un proyecto de interiorismo realizado hace ya algunos años, para un apartamento (bajo con jardín) ubicado en Marbella de 174,44 m2 situado en Puerto Banús. En la reforma, las limitaciones las imponen la planta irregular, a la vez alargada, y la baja altura de techos. El programa está compuesto por 2 dormitorios dobles, cuarto de baño, dormitorio principal con cuarto de baño y vestidor, cocina, salón-comedor, aseo y terraza.
PLANO EN PLANTA
La solución pasa por conectar la cocina con el salón-comedor y que continúen siendo estancias independientes con acabados en tonos marrones, haciendo los espacios más acogedores, provocando el contraste entre los tonos marrones del mobiliario y el blanco de los paramentos verticales y horizontales.
El apartamento se distribuye en dos zonas. La más cercana a la entrada se destina a los espacios más públicos (hall y aseo) y la más alejada, el dormitorio principal.
La división ente ambas partes la marca la zona común (cocina, distribuidor y cuarto de baño).
El hall se ilumina a través de una puerta de vidrio transparente complementada con un vinilo que proporciona una iluminación adecuada con total intimidad. La conexión entre la cocina y el salón-comedor la marca una barra de madera de ébano y un vidrio con butiral color blanco retroiluminado.
La zona de estar ocupa la mayor superficie del apartamento, que se deja diáfana y se distribuye mediante la colocación del mobiliario.
Todo el mobiliario: mesas, librerías, sofás, sillas, etc…está diseñado como parte integrante del apartamento. Los materiales utilizados para el interior se combinan entre tonos fríos y cálidos; como el pavimento de mármol macael y el revestimiento de madera. Suelo, paredes y techos, acabados en blanco resaltan los acabados en tonos cálidos.
La terraza y la piscina sigue la misma línea interior combinando tonos cálidos y fríos, con mobiliario de vidrio negro, con sofás de mimbre y almohadones blancos.