Leyendo los diarios digitales de ayer llego a la conclusión de que Internet se ha abierto un hueco en la vida de los ciudadanos y en la sociedad del "primer mundo" que muchos no alcanzan a comprender. A los lectores de esta bitácora quizás les suenen las batallitas a las que me voy a referir, aunque lo realmente sorprendente es que todavía haya personas que se empeñen en actuar como si Internet fuera cosa de cuatro locuelos.
De todas las noticias que han aparecido este año en la prensa creo que ninguna ha tenido la importancia del asunto Wikileaks. Los más importantes diarios del mundo llevan varias semanas publicando el contenido de los cables diplomáticos de EE.UU., poniendo al descubierto todas las vergüenzas de un sistema político que vive de cara a la galería y de culo a los ciudadanos.
No menos despreciables han sido los intentos de encarcelar al periodista responsable de las filtraciones, de cerrar sus webs, de anular su dominio en Internet, de frenar la llegada de donaciones monetarias, etc. Y sin duda, en el aspecto positivo destaca la reacción de los internautas, que en un ataque organizado y combinado dejaron colgadas las webs de importantes empresas que se alinearon en contra de Wikileaks.
Pero lo más próximo lo estamos viviendo en nuestro propio país: ayer en el Congreso se tenía previsto votar la llamada "Ley Sinde", norma que se incluye, como Disposición Final 2ª, dentro del proyecto de Ley de Economía Sostenible. Esta propuesta de ley pretende regular las descargas en Internet y permite el cierre de páginas web si así lo considera una comisión todavía por crear. En diciembre de 2009 este proyecto ya generó un gran debate en blogs y propició la difusión de un manifiesto en su contra.
Ante el debate en el Congreso sobre la ley que regulará las descargas de Internet, ayer el PSOE decidió decidido ceder la portada de su página web a una explicación sencilla de lo que supondrá la ley (que aún se estaba negociando con los grupos políticos). Sin embargo, en Izquierda Unida son de un parecer totalmente opuesto y consideran que se pueden estar vulnerando derechos fundamentales, como lo son el derecho a la libertad de expresión y a la información.
El asunto traerá cola, pues el gobierno confiaba en el apoyo del PNV, que se ha echado atrás. Más tarde, era CiU la que daba por rotas las negociaciones con el PSOE. Por supuesto, el PP no votará a favor de la norma porque prefiere dejar solo al gobierno ante un problema en el que ellos habrían actuado igual o peor (es la cochina política). El caso es que anoche todavía se estaban buscando apoyos "in extremis" que no consiguieron su objetivo y, finalmente, el proyecto de Ley de Economía Sostenible pasará ahora al Senado sin esa polémica disposición.
Para mi compañero Javier de la Cueva, abogado especialista en derecho de Internet, "los sucesivos retrasos que se están dando a la votación demuestran algo muy evidente, y es que se está estafando a la ciudadanía porque se está tramitando por un procedimiento abreviado, de competencia legislativa plena, que está reservado para normas en las que no hay que discutir, de trámite". Particularmente intersante me pareció la opinión que expresaba Ignacio Escolar ayer en su blog.
Cambio un poco el enfoque para dar un apunte final: La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) votó a favor de garantizar la neutralidad en la red y garantizar iguales derechos de acceso a Internet a los distintos proveedores. La normativa "para preservar Internet como una plataforma de innovación, inversión, competitividad y libre expresión" espera impedir que los proveedores ofrezcan trato preferencial u obstaculicen a determinadas páginas web.