Quienes viven en entornos rurales saben bien que los anuncios que lanzan las grandes compañías para vender la mayor de las velocidades a precios competitivos no van dirigidos a ellos. Si se trata de un núcleo de población considerable y compacto, cualquier opción es buena. Si se trata de un entorno rural disperso, las posibilidades se van reduciendo poco a poco, aunque no desaparecen.
Vivir en el campo tiene ventajas, como la tranquilidad, el espacio o no estar expuesto a los altos niveles de contaminación de las grandes ciudades. En cuanto a servicios, sin embargo, las opciones son más reducidas.
Fibra óptica ¿con algún proveedor regional?
Unpueblocon unos cuantos cientos de habitantes que esté bien comunicado aunque esté rodeado de montañas, tendrá muchas posibilidades de acceder a una fibra óptica de calidad. Lo habitual es que las compañías ofrezcan información sobre la cobertura antes de contratar, como sucede con Yoigo, que te ofrece más información aquí. A eso se suma, claro, la recopilación de las tarifas internet.
Es una cuestión de rentabilidad. Las compañías no se arriesgarán a instalar una costosa infraestructura como la de fibra óptica si luego no van a poder obtener un beneficio considerable, pero un pueblo bien comunicado y con varios cientos de habitantes puede tener, a su juicio, una densidad aceptable. Ante las grandes compañías, las empresas regionales y locales están ofrecen un servicio cercano y bien localizado, tanto de fibra óptica como de otros servicios. Así ocurre, por ejemplo, en Galicia.
Velocidad suficiente de ADSL
La fibra óptica es mejor que el ADSL porque es más rápida, tanto en subida como en bajada, presenta mejor calidad y velocidad en la conexión y mantenimiento resultan sencillos. Allá donde no llega la fibra óptica, la primera alternativa para las grandes compañías será el ADSL.
Existe, de hecho, el ADSL rural o indirecto, cuando a un domicilio solo llega el cable telefónico que permite tenerlo. Telefónica es quien tiene la red, pero se puede contratar este servicio con otras compañías.
Lo ideal, eso sí, es recibir al menos 1 Mb de velocidad, aunque el usuario tendrá una experiencia más satisfactoria si se puede beneficiar, al menos de 3 Mb. Las tarifas no tienen por qué ser muy altas, pero lo mejor es comparar.
Internet por radio, ventajas a buen precio
El Internet por radio es aquel que permite la conexión a través de la cobertura 3G y 4G que el usuario tenga disponible en su domicilio. Dependiendo de la cobertura, puede ser mejor que opción que el ADLS, para empezar, por la velocidad, ya que solo el 3G puede alcanzar una velocidad de hasta 7,2 Mb. Mejor aún será la de 4G, aunque su cobertura aún es limitada.
La gran ventaja de este tipo de conexión es que se establece a través de un router portátil que se puede llevar a todas partes, incluso a la casa de la playa, por tarifas asequibles. Y es que funciona conectado a la toma de corriente eléctrica, sin más, o bien con batería. Las desventaja es que la mayoría de las compañías ofrecen un límite de datos, así que no es la opción para quienes pasen todo el día conectados, por trabajo y ocio.
WiMAX como alternativa
El WiMAX establece una conexión inalámbrica a larga distancia entre la antena del operador y la que se debe instalar en casa. He ahí la primera desventaja, porque se necesita la instalación de una infraestructura específica. Y, al contrario que la opción anterior, esta no se puede llevar a cualquier parte.
Si funciona bien, se pueden alcanzar velocidades más que suficientes, pero para ello se necesita que la antena del operador no esté a más de unos 30 kilómetros, y que no haya por medio un obstáculo que dificulte la transmisión por ondas que se debe establecer entre ambas antenas. Hablamos, por ejemplo, de una montaña.
Internet satélite: a todas partes
El Internet satélite es la única tecnología que sí llega a todas partes, por remoto que sea un hogar, y esta es precisamente su gran ventaja. Se puede disfrutar de una buena velocidad de conexión en cualquier parte, hasta unos 30 Mb, y dependiendo de la tarifa que se contrate, sin límite alguno al tráfico.
Lo peor de esta opción es que también se necesita un mínimo de infraestructura, destacando una antena que, además, hay que dirigir muy bien, porque la precisión es importante. Esto hace necesario el trabajo de un técnico experto.