Internet Y La Censura Invisible

Internet sigue ganando cuotas de mercado: es el medio más utilizado y consultado para obtener cualquier tipo de información y lograr otros propósitos afines a las necesidades de los usuarios. Hoy en día, la mayor parte de los servicios que antes estaban offline, como por ejemplo servicios de banco, seguros, cine, mercantiles y obviamente la prensa, se pueden encontrar online, y consecuentemente con la experiencia, la gente adquiere mayor confianza en estos servicios.

Cada parámetro de la vida cotidiana, se ve afectado por la expansión de esta red global y se plantean dos impactos considerables para el ser humano.  En el plano social, surge una nueva generación que atrae el interés del mundo: los Millennials, personas nacidas en la era digital (podría decirse desde el año 1985 a 2000), con un carácter crítico, exigente y de nuevos valores orientados la personalización de los productos y servicios. Ellos no dudan de la veracidad de las informaciones, ni la seguridad de lo expuesto en las páginas web. En cambio, generaciones anteriores se mantienen fieles a la prensa escrita, en detrimento de las nuevas tecnologías o dinámica social, pero se estima que con el pasar del tiempo, el audience de este segmento declinará. En lo que concierne propiamente a la prensa, se producen notables cambios respecto del pasado: hay más lectores online que offline. lo que supone un particular interés de los medios por los lectores y su interacción en la Mass Media, con una mayor incidencia de la publicidad que se ha multiplicado con la llegada de la web.

Por tal razón, los periódicos han desarrollado una comunicación integrada que incluye la prensa escrita y también la prensa online, así como comunicaciones y actualizaciones de las mismas, ofrecidas en social networks (twitter, Facebook, Instagram, etc). Incluso, existen periódicos que han nacido exclusivamente online, por ejemplo:  Today, Milano Today, BBC, Atlas, Huffington Post, Syndication, entre otros. Asimismo, se empiezan a discutir dos nuevos modelos de negocio, uno que consiste en el cobro para el acceso a la información y otro por el cual, la información se ofrece gratuitamente. En esta última, el medio se financia mediante anuncios, banners, u otros estilos de publicidad, dispuestos en su plataforma digital y que son previamente negociados entre anunciante y cliente.

Previamente, el monopolio de medios de prensa poderosos e influyentes, provocaba una inequívoca manipulación de la información y la realidad a nivel general, principalmente en épocas de guerras y de crisis económicas-financieras. Pero ante el paradigma comunicacional actual de servicios personalizados o a la carta, cada empresa informativa cuenta su realidad (en ocasiones contrapuestas), permitiendo al lector poder compararlas y desarrollar un pensamiento crítico. Un ejemplo eficiente es el caso de Flipboard, una aplicación que permite sumar todos los diarios favoritos (agregados por géneros/intereses, etc.) y verlos en un único muro personalizado. El tema de la personalización es nuevo y muy importante, pero tiene aspectos tanto positivos como negativos. Dentro de los primeros, se encuentra la posibilidad del usuario de estar actualizado constantemente sobre temas afines. Mientras que, como puntos negativos, se contemplan la infoxicación y la tergiversación de la realidad, impidiendo conocer cuál es la decisión o postura verídica, aunque también se ocultan elementos incompatibles a los intereses del usuario, dejando de lado un caudal importante de información, generando desconfianza del sistema de medios en su conjunto.

Lo que resulta evidente es que la comunicación e información de calidad, quedan relegadas a un segundo plano. Actualmente, todo se basa en la interacción: comentarios, likes, intercambios, que permiten a la redacción o al departamento de marketing del diario, obtener un feedback y monitorear los lectores, así que se pueden planificar y construir las próximas noticias ad hoc para el público. El web de marketing domina la escena y surgen términos relevantes para las empresas informativas: SEO, SEM y Google Adwords, siguiendo la lógica del negocio, donde lo importante es el número de clicks ( CTR: click through rate) y de impressions (cuando un usuario visualiza una página web con un anuncio o banner publicitario).

De esta manera funciona la nueva censura invisible: si no se ve una noticia en la web, es como si nunca hubiese sucedido. Por ello, vivimos en una era donde con las palabras se puede cambiar la concepción del mundo. Esta es la nueva forma de manipulación 2.0 y esto es sólo el inicio…