Revista Música

Interpretación

Publicado el 19 abril 2015 por Agustin @TecleaTeCrea
Musical, se entiende. Con el subtítulo: "Del texto al sonido". Escrito por Gerhard Mantel, profesor de violoncello presidente honorífico de la sección alemana de la Asociación Europea de Profesores de Cuerda. Traducido por Gabriel Menéndez Torrellas, en la maravillosa editorial Alianza, en la sección de Música.
Un libro que disfrutarán especialmente los instrumentistas de cuerda, aunque sirve también a los de piano, instrumento al que hace mucha referencia (con muchas citas de autores como Kullak, Neuhaus, Arrau, Czerny, Chopin, Rubinstein, Fischer...). Salvo el capítulo VII el resto son directamente relacionables con el instrumento que más nos ocupa en este blog.
Es un libro sesudo, escrito desde la profundidad y la experiencia. Es de agradecer que tenga al final de cada capítulo un resumen certero. Me parecieron especialmente brillantes los capítulos dedicados a las "asociaciones" (pág. 190 y ss.), a veces sinestésicas, como recurso docente: accelerando, ritardando, muelle, pelota, parábola, ímpetu, fuego, viento y olas. Recursos que usamos la mayoría de los profesores en las clases como manera de "conectar" más rápidamente con los alumnos, muy bien descrito.
O sus reflexiones sobre el "flow" o el fluir instintivo en el estudio, o la importancia de la repetición razonada, los pies rítmicos (pág. 55) en tanto que hay conexiones entre la música y los distintos idiomas, o el concepto del buen gusto que tanto aparece en los tratados de música históricos (antiguamente con un significado ligado al conocimiento de las reglas y actualmente más unido al margen de libertad estética individual). También es muy interesante la página 218 cuando habla de "conectar" con el público gracias a las llamadas neuronas espejo. Y sobre la importancia de comenzar por las emociones y conectarlas con los conocimientos, en ese orden (no están en planos disyuntivos).
Gerhard Mantel dedica buenos consejos sobre la práctica escénica, ese "oír con los ojos", que decía el gran pianista Arthur Schnabel, sobre la importancia de los gestos. Así se explica esa especie de "carisma", permítaseme la expresión, que tienen algunos pianistas!
Arremete contra el profesorado intolerante que no permite a sus alumnos conocer otros profesores o que pretenden que sus alumnos les sigan obedientemente de manera absolutista o dogmática, aquellos, que por ejemplo, prohíben escuchar versiones de una obra que se estudia previamente ante el "miedo" a "dejarse influir" (sic). Argumenta que este miedo se combate precisamente escuchando versiones diferentes y comparándolas entre sí, desarrollando tu juicio artístico, ampliándolo (no era otra mi intención cuando diseñé la asignatura optativa de tercer ciclo de "Evolución de la Interpretación Pianística" que tanto me ha enseñado al enseñarla :)
Mantel ve totalmente plausible crear un concepto general de una obra que se empieza a estudiar sobre la base de muchas grabaciones anteriores, precisamente para ayudar a construir la propia personalidad musical, el propio "color", le llama. Opina, como yo, que el "peligro" es apenas existente. Mucho que ganar y poco que perder nutriéndose auditivamente previo a la interpretación, amigos pianistas! En una frase: un alumno necesita muchos modelos, hacer comparaciones...
Un libro para saborear muy lentamente, para poder macerarlo, introspectivamente, mucha sabiduría interpretativa concentrada en palabras, cuando la música es un lenguaje difícil de traducir (si no es inmanentemente, en su propio específico lenguaje) pero al menos el intento enriquece!

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