La espirometría es una técnica que por si misma no diagnostica nada sino que, con la historia clínica y la exploración física, es la base para el diagnóstico de muchos pacientes en los que se sospecha una enfermedad del aparato respiratorio. En Atención Primaria principalmente facilita el diagnóstico de enfermedades prevalentes como el Asma y la EPOC. Los resultados de la prueba se expresan en forma de "patrones".
Veamos sus características: - Patrón Espirométrico Normal: Presenta un FVC ≥ 80% de su valor teórico, un FEV1 ≥ 80% de su valor teórico, y relación FEV1/FVC ≥ 70%. - Patrón obstructivo: Aparece en las enfermedades obstructivas, como el asma, EPOC, bronquiectasias, fibrosis quística, etc... Presenta un FVC normal, con una FEV1 y una relación FEV1/FVC disminuídas. - Patrón restrictivo: Presente cuando hay una disminución de la capacidad de los pulmones, ya sea por alteración del parénquima pulmonar (fibrosis pulmonar, atelectasias, presencia de líquido en los alveolos, amputación de parte del pulmón) o de la pared torácica que limita su expansion (cifoescoliosis severa, parálisis muscular). El hallazgo de este tipo de patrón debe confirmarse, si se considera oportuno, mediante otras técnicas como la pletismografía. Presenta una FVC y FEV1 disminuídas con una relación FEV1/FVC normal. - Patrón mixto: Es una mezcla de los dos anteriores. Mayormente puede encontrarse en pacientes con una obstrucción grave sin enfermedad restrictiva asociada (enfisema), también en pacientes con neumoconiosis y EPOC, y en algunos casos de insuficiencia cardíaca, fibrosis quística y bronquiectasias. En este patrón tendremos disminuídos los tres parámetros, FVC, FEV1 y la relación FEV1/FVC.Para la interpretación de una espirometría seguiremos un orden determinado: 1º. Mirar la forma y duración de las curvas: Se debe mirar si la curva es válida (duración correcta, esfuerzo adecuado, ausencia de artefactos...) y si es reproducible. De las dos curvas que se representan la que más información aporta es la de flujo/volumen. 2º. Leer los valores en un determinado orden: Debe empezarse por la relación FEV1/FVC, luego la FVC y por último el FEV1. Con el primero se ve si existe obstrucción, con el segundo si hay restricción y con el tercero se ve el grado de obstrucción. Para valorar la Hiperreactividad bronquial (HRB) el test más sencillo es realizar la Prueba broncodilatadora (PBD), que básicamente consiste en realizar una espirometría basal, administrar un broncodilatador inhalado y repetir la espirometría en unos minutos. El parámetro a valorar es el FEV1, considerándose la prueba positiva si éste mejora al menos un 12% y 200 ml. La positividad es muy característica del asma, aunque no específica, pues puede darse también en EPOC, fibrosis quística, rinitis alérgica o insuficiencia cardíaca congestiva.
Dejo un buen trabajo sobre el tema:
Técnica e interpretación de Espirometria en Atención Primaria (Programa de Formación Ideap).
Y también dejo
Documento de consenso sobre Espirometria en Andalucía (2009).