Revista Opinión
Hace unos días recibí una invitación muy especial, viniendo de quién viene es un honor recibirla y un reto interpretarla. César Gil, del que ya he dado más de una referencia, es como sabéis un fotógrafo profesional y aún mejor persona. Comparto con él, junto con otros, la pasión por la fotografía. Su técnica y la mía distan años luz. Él es un profesional y yo un mero aprendiz. Me invitó a elegir entre algunas fotos suyas e interpretarlas con mi particular imaginación (una mezcla de desorden, caos y equilibrio ponderado, no exento de poesía, intuición y sensualidad). Esta es la primera de una serie de trabajos. Ni que decir tiene que el original es exquisitamente bello, y ni mucho menos hay que añadir, que la belleza y expresividad de Soraya, la modelo, es la que posibilita el tránsito entre lo real y lo imaginado. La suma de todos, promueven este particular viaje al mundo magnífico de Boticelli. Como toda obra renacentista que se precie, la imagen también guarda en secreto el nombre de sus tres participantes, a la vista de todos y a la vez ausentes.Fotografía: César Gil * Modelo: Soraya * Edición: A. Morales.-enlace a los trabajos de los citados, haciendo clic sobre sus nombres-