Año: 2014.
Dirección: Christopher Nolan.
Intérpretes: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, John Lithgow, Casey Affleck, Michael Caine, Matt Damon.
SinopsisEn un futuro no muy lejano (pero también indeterminado) la supervivencia (incluso la existencia) de la raza humana en el planeta Tierra se ve comprometida. La sobre-explotación "de nuestra casa" y los excesos cometidos en el pasado han provocado la disminución de los recursos. Las grandes producciones agrícolas que resisten las diversas plagas existentes se han convertido en algo vital.
El personaje de Matthew McConaughey (Cooper) es un antiguo piloto de la NASA convertido en granjero, tratando de aplicar sus conocimientos ingenieriles a la maquinaria agrícola y así optimizar las cosechas. Una serie de inesperados “fenómenos” difíciles de explicar le llevan hasta unas instalaciones en las que se encontrará con unos viejos conocidos y con su vieja profesión. Así es como “recuperará” sus sensaciones pasadas.
La búsqueda de planetas donde la especie humana pueda subsistir y perpetuarse se convertirá en la misión más importante de su vida (de la vida humana en general). Para ello deberá abandonar todo lo que en la Tierra tiene, incluyendo a sus dos propios hijos.
Opinión Estamos ante una de las cintas más esperadas del año. Una de las razones que apoyan esta afirmación es que se juntan aquí Christopher Nolan y Matthew McConaughey, dos claros protagonistas del panorama cinematográfico actual; y no sin motivo. Tanto uno como otro vienen avalados por sus últimos trabajos de dirección e interpretación. A ello tenemos que unir un buen elenco de actores (Chastain, Damon, Hathaway, Casey Affleck, Caine) y a nuestro siempre admirado Hans Zimmer dando forma a la banda sonora. Con estos mimbres, Cine desde la Ignorancia no podía faltar a su aparición en la cartelera española, con la mente abierta y dispuestos a estimular todos nuestros sentidos con las atractivas apuestas de contenido, imagen y sonido; ésas con las que el genial director suele sorprendernos. En nuestra contra, como siempre y como gran lastre, nuestras alforjas van cargadas de expectativas; duro peso para entrar en la sala de cine.
La cinta la podemos dividir en dos grandes partes bien diferenciadas (aunque muy desiguales en tiempo de metraje). La primera; la que llamaremos familiar. En ella, como no podía ser de otra forma, se nos presenta al protagonista, a su familia y la situación futura en la que desarrollan sus vidas y a la que se han de enfrentar. La segunda es la que llamaremos "misión". En esta parte se lleva a cabo un recorrido "interestelar" mientras se somete al público a una completa clase de física. De las dos, y pese a que la segunda es la central y básica, qué quieren que les digamos, casi nos quedamos con la primera.
Hemos dejado pasar varios días para madurar y elegir el conjunto de palabras que iban a componer esta reseña. Pasadas las horas todavía no tenemos muy claro lo que se nos quiere contar durante casi tres horas de metraje. No acabamos de discernir si se trata de una reflexión sobre la humanidad y lo que nos hace ser realmente humanos, si es un debate sobre nuestra explotación desmesurada del planeta o si únicamente responde al anhelo y al gusto del director por la ciencia; es decir, una simple "flipada" demostrativa en la que un amante de la ciencia, como es Nolan, se ha rodeado de una pléyade de expertos para dar rienda suelta a todo aquello que le "pone". Su amor obsesivo por la ciencia (y sobre todo por la física) y por plasmarla en la gran pantalla, ya nos lo ha dejado bien claro en anteriores trabajos (Inception, sin ir más lejos). Trata de jugar con las dimensiones, con el espacio y el tiempo, con las posibilidades/imposibilidades de la física, con la finalidad de sumergir al espectador en un terreno donde es difícil discernir entre lo real, lo posible y sus antónimos.
ARRIESGADA.
AMBICIOSA.
OSADA.
...
PRETENCIOSA.
PREPOTENTE.
...
Más muchas expectativas.
...
Grande es la hostia.
...
Nos explicamos.
El resultado final de este experimento avanzado no sólo no sobresale, sino que, fruto del poco entendimiento de las justificaciones matemático-físicas de algunos sucesos y/o acontecimientos, la distancia con el espectador se nos antoja insalvable (espectador=nosotros). Es una cinta saturada de conceptos, de ciencia, de justificaciones... que no llegan nunca a calar. No lo entiendes. Algún pseudo-entendido nos dirá que no hace falta entenderla; ante lo que nosotros (menos entendidos todavía) nos preguntamos, ¿si no hace falta entenderlo por qué Nolan entonces se preocupa tanto de justificarla y de dar explicaciones? ¿Si no hace falta entenderla para apreciarla, por qué "ese chorreo infumable"? Nosotros hubiésemos agradecido entender algo más de la película; está claro que los cinco años de ingeniería que nos financiaron nuestros padres no han sido suficientes para afrontar este doctorado.
No enamora y abruma: la resolución conjunta de las ecuaciones que plasman las teorías de la mecánica cuántica y de la relatividad general, sea o no posible y/o más compleja, desde luego que son conceptos que difícilmente pueden calar en el espectador medio.
Pretenciosa y prepotente; y a Nolan "se la suda". Debe pensar que está por encima del bien y del mal, de lo bueno y de lo malo. Él hace y va a hacer lo que quiere, creyendo que lo que sale de su mente y de sus manos es la "hostia puta". A ustedes les dejo que lo valoren.
Por último sólo queremos destacar algún apunte más:
- último tramo vomitivo (sobre todo desde el momento en el que aparece el hermano fanegas de Damon)
- aspectos visuales sobresalientes, pero no de matrícula de honor, como sí lo eran en ocasiones anteriores (Inception)
- banda sonora que suspende; sí, lo siento Hans, pero ésta no la recodaremos como otras muchas tuyas.
-...y pese a todo lo dicho, tiene algo de fuerza que te mantiene ahí!!! Así que véanla y alúmbrennos!!
Nota general: 4,0 sobre 10.
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