Intolerancia al gluten

La comida sin gluten se ha vuelto muy popular; solo hace falta ir a un supermercado para poder encontrar estanterías de alimentos libres de gluten. Cada vez se diagnostican más casos de personas celiacas. Se dice que 1 de cada 133 personas es diagnosticada con intolerancia al gluten. Las mujeres tienen un riesgo mayor que los hombres, y una combinación de genes y hábitos de dieta desempeñan el papel en el desarrollo de esta enfermedad. Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, encontró que existe una relación genética entre las personas con diabetes tipo I y personas que padecen de celiaquía.

Los valores de riesgo a la enfermedad aumentan en personas con Diabetes tipo I.

Una de cada veinte personas con esta enfermedad padecerán también de intolerancia al gluten.

El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, cebada, centeno y espelta, que hace que las masas sean más resistentes  y elásticas.

Dentro del intestino delgado existen millones de vellosidades que producen las enzimas digestivas, y aquí se absorben los nutrientes. En la enfermedad celiaca el gluten provoca una respuesta autoinmune; cuando esta proteína es ingerida por una persona con celiaquía es absorbida por la paredes del intestino delgado, y la respuesta inmune empieza como una reacción en cadena. Las proteínas del gluten atacan a las vellosidades, de esta manera éstas pierden su forma; cuando esto sucede, las vellosidades producen muchos menos enzimas digestivos y menor cantidad de nutrientes son absorbidos.

Síntomas

Los síntomas clásicos son hinchazón del abdomen, flatulencia y diarrea. Otros síntomas pueden ser malestar general y cansancio. La celiaquía puede llevar a una alteración grave de la absorción de nutrientes importantes como hierro, calcio, ácido fólico, vitamina D, carbohidratos y grasas. Esta malabsorción puede dar paso a enfermedades como anemia, osteoporosis, problemas de fertilidad, retraso en el desarrollo. La enfermedad se puede ver agravada con la presencia de otras enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, enfermedades autoinmunes del hígado, enfermedad de Addison, hepatitis  y cardiomiopatías.

Otros síntomas que se pueden tener son dermatitis de la piel que causan eczema, y ronchitas rojas.

¿Cómo se diagnostica la celiaquía?

Con una analítica de sangre se puede obtener información sobre marcadores en sangre de esta enfermedad. Los más conocidos son los anticuerpos antigliadina, antiendomisio, antireticulina, antitransglutaminasas. Todos estos permiten detectar la mayoría de los casos de celiaquía.

Otra forma es mediante una biopsia intestinal.

Cambios de hábitos y alimentación

El único tratamiento que existe contra la celiaquía, es eliminar totalmente el gluten de la dieta.

También se debe analizar cautelosamente si existe alguna deficiencia nutricional y revirtiendola y sanando el intestino delgado u otros órganos afectados.

En esta enfermedad la información es clave. Información sobre que alimentos se pueden permitir y cuáles hay que evitar. El gluten se utiliza en la industria alimentaria en grandes cantidades, ya que sirve como agente para espesar. Por ejemplo, el ketchup y el helado contiene gluten.

Otro punto a tener en cuanta son las tostadoras, los utensilios de cocina que se utilizan para personas que consumen gluten, pueden contaminar la dieta de una persona libre de gluten.

Otro punto a tener en cuenta es que la mayoría de los productos que contienen gluten son fortificados con vitaminas. Al no consumirlos, puede haber mayor riesgo de deficiencia de fibra y ciertas vitaminas. Por eso siempre se recomienda utilizar sustitutos completos como la quínoa, el teff y el mijo, entre otros, que suplementan correctamente la dieta.

Comer fuera de casa o en restaurantes puede suponer un rompedero de cabeza. Los vegetales pueden verse contaminados si se cocinan en las mismas ollas donde se ha cocido pasta, por ejemplo. El pescado, la carne, el pollo pueden haber sido pasados por harinas para mantener la sazón, aunque ahora existen restaurantes donde personas celiacas no tienen nada de que preocuparse. Siempre hay que tener cautela en lo que se pide, si el restaurante no contiene un menú exclusivo para celiacos.